No os esperéis nada del otro mundo. La película resulta entretenida pero totalmente predecible y olvidable, quizás más espectacular de lo que podáis esperar, pero tampoco hay demasiados derroches. El guión es muy flojo, la historia mil veces contada y poco original. Bruce Willis en punto muerto, no os esperéis otro John McLane ni nada que se le parezca, lo encontré bastante desganado. Los que más megustaron fueron John Malkovich y Hellen Mirren, que interpretan a los personajes más suculentos y sacados de madre.
Le doy un 5 raspadillo porque tampoco puede decirse que aburra, pero vamos, esperaba bastante más de este proyecto.