Aquí, aquí
. Otra fan de este poéticamente inquietante cuento con resonancias de Poe y Frankenstein, sombras de incesto, hijas encerradas, amores imposibles y experimentos chungos.
¿Se puede hablar también de películas sueltas? Yo diría, sin dudar,
,
obra de un primerizo Terence Fisher con la bellísima Jean Simmons (¿he mencionado alguna vez lo que me gusta esta mujer ?).
Y
Doble asesinato en la calle Morgue, de
Robert Florey, otro director no demasiado recordado en día, y que trabajó, mayormente, en la televisión.
Estas dos películas me llevan al siguiente director:
Richard Oswald. No tanto por la calidad -sus obras, las que he visto al menos- son muy, muy flojitas, aún teniendo en cuenta las fechas en que nos movemos, pero probablemente tenga el mérito de haber sido uno de los autores más prolíficos de su tiempo. Y
las primeras adaptaciones de la obra de Poe y Stevenson a la pantalla se las debemos a él probablemente.
También la que quizá sea la primera adaptación fílmica de
la famosa leyenda urbana de la habitación de hotel/pariente desaparecido, que se retoma en la obra de Fisher.
Y volviendo a autores del primitivo cine alemán, ahí van dos, de los que sólo he visto dos películas, pero ambas dignas de estar en cualquier antología del género:
Arthur Robison, del que sólo he visto
Sombras, película muda sin rótulos en que intervino buena parte del elenco técnico y artístico de
Nosferatu; y el guionista de éste,
Henrik Galeen, que también dirigió algunas películas: además de
Mandrágora, de la que hay también varias versiones, el muy notable remake de 1926 (hubo una versión previa y varias posteriores) de
El estudiante de Praga, que no me canso de reivindicar.
Desgraciadamente, y como suele ser usual, pocas de estas películas están restauradas, y no hay ediciones en condiciones
.
Del Estudiante, que tuvo
una primera versión en fecha tan temprana como 1913, hay
un remake buenísimo también de 1935, con Anton Walbrock, otro de esos actores que estimo es necesario reivindicar.