Casualmente hoy la proyectaban en una pequeña sala indi, y es increíble cómo sigue sorprendiendo a sus casi 50 años esta película: toda la lenta planificación inicial, empatizando con los protagonistas, los elementos de tensión dosificados magistralmente, esos planos bellísimos y tétricos, y el in crescendo final que nos lleva a una de las secuencias más míticas de la historia del cine...
Y todo ello sin necesidad de banda sonora![]()
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¡Qué maravilla! Salí encantado, casi emocionado, tremendamente satisfecho...
¿Y se supone que verla en 3D (ya no entro en la idea del remake) va a aportar algo mínimamente interesante que pueda tan sólo acercarse a la esencia de la obra original?