Bueno, pues he revisado esta tarde la versión de 1913, y efectivamente, no sale el "zoom" ése efecto "chicle" que decís, luego debe estar en la de 1926. Es posible que el efecto lo hicieran moviendo todo el decorado, como se ha dicho antes en otro post (no recuerdo quién), pero, para 1926, ya estaban ensayando con cámaras movibles, así que cabe la posibilidad de que lo que en realidad se moviera fuera la cámara. De hecho, en Metrópolis, que se rodó ése mismo año, hay una o dos escenas en que se usa el travelling, y en algunas fotos del rodaje conservadas, se ve la cámara montada sobre una especie de carrito que creo que iba sobre rieles.
La versión de 1926 se hizo casi toda en estudio, la de 1913, en escenarios naturales. Y a pesar de ello, es mucho más teatral que la de 1926, como ya dije, con un exceso de planos generales y una cámara muy quieta. Se nota que entre 1913 y 1926 el cine había progresado mucho y que Galeen había trabajado con Murnau. Por cierto, que en la de 1913 tenemos al "nosferatiano" John Gottowt, que interpretaba en el filme de Murnau al Van Helsing de turno. Con gustarme la versión de 1913, pionera, me quedo de largo con la de 1926, que profundiza más en los personajes y en los aspectos esotéricos de la historia. Aunque Weggener hace un buen trabajo, se nota demasiado que tenía por aquel entonces 39 años, y además, para estudiante, se le ve un tanto fondón. Conrad Veidt tenía 33, así que tampoco tenía mucha edad de estar en la Universidad. ¡Para que luego digan de los "adolescentes" de Melrose Place y Sensación de Vivir..! De todas formas, hay en la versión de 1913 un par de escenas que no están en la de 1926 y que me encantan:
. La de 1926 se recrea demasiado en algunos momentos en la atormentada pantomima de Connie, que tira demasiado en alguna ocasión del cliché de Cesare para interpretar al doble (y éso que por algún sitio leí que se tiró cuarenta días recluido preparando en papel de Balduin y que decía que era uno de los más complicados que tuvo que afrontar hasta ese momento). Sin embargo, allí se sugiere con más intensidad que lo que hace Balduin al vender su reflejo es deshacerse, no ya de su alma, sino de lo que de bueno había en él. De hecho, se ha intentado interpretar la película de Galeen en clave esotérica, como una especie de viaje iniciático. Y tanto Ewers como Galeen eran personajes interesados en el ocultismo, que parece estaba muy de moda en Alemania por aquellos años.Spoiler: