Cita Iniciado por calita Ver mensaje
En los momentos de acción, una radio, fiel compañera durante nuestra andadura por la ciudad, nos indicaba mediante la intensidad de las interferencias la proximidad de los enemigos. Ya os podéis imaginar el juego que en un entorno tridimensional este factor puede llegar a dar y el resultado inquietante que permitía vislumbrar el que dicho elemento comenzara a sonar.
Pues yo jugaba con la radio apagada. El ruido, más que interferencias parecia un martillo neumático. Más que inquietar, molestaba, rompiendo la atmósfera. Mucho mejor desconectada y disfrutar del silencio atronador, eso si que acojonaba sin avisos que te dijeran que tienes un enemigo cerca, aunque no lo veas.