REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE LA HAMMER FILM PRODUCTIONS LTD. / 1
O
REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE TERENCE FISHER (1904-1980) / 1
STOLEN FACE (1952)
Director: Terence Fisher.
Producción: Hammer Film Productions Ltd. / Lippert Productions, Inc.
Distribución: Exclusive Films Ltd.
Productor: Anthony Hinds.
Guión: Martin Berkeley y Richard H. Landau, basado en una historia original de Alexander Paal y Steven Vas.
Dirección artística: Wilfred Arnold.
Fotografía: Walter Harvey (1.37:1).
Música: Malcolm Arnold.
Reparto: Paul Henreid (El Dr. Philip Ritter), Lizabeth Scott (Alice Brent/Lily Conover), André Morell (David), Mary Mackenzie (Lily Conover), John Wood (El doctor John “Jack” Wilson).
Duración: 1 h 09 m 31 s (Copia en DVD editada por el sello británico Icon Home Entertainment en 2013 como contenido adicional de LA MOMIA (1959) de Terence Fisher).
Rodaje: de finales de octubre a principios de diciembre de 1951.
Estreno: 25 de abril de 1952.
STOLEN FACE (inédita en salas comerciales en nuestro país) es el octavo largometraje de Terence Fisher (23 de febrero de 1904 / 18 de junio de 1980) y el tercero (de los 29 – de 1951 a 1972 -) que rodó para la mítica Hammer Films Productions y que le convertirían en uno de los más grandes maestros del fantástico de la Historia del Cine.
Aprovechando que el Nervión pasa por Bilbao, o sea el 40 aniversario del deceso del genial director británico, es un buen momento para hacer una revisión pausada de su obra y de paso de la Hammer, de quien fue su buque insignia a partir de 1957 con el estreno de la inmarcesible LA MALDICIÓN DE FRANKENSTEIN con la imbatible dupla Peter Cushing/Christopher Lee.
Aunque la etapa más brillante de la productora tuvo su origen en los estudios Bray (véase al respecto el magnífico libro de Wayne Kinsey “Hammer Films – The Bray Studios Years” (2002)) y esta pequeña pero agradable película se rodó en los estudios Riverside es una buena forma de iniciar ambas revisiones dado que además es la cinta más antigua disponible ahora mismo en el mercado.
La Hammer siempre contó desde sus inicios con acuerdos de colaboración con compañías norteamericanas (en este caso de Robert L. Lippert – el mismo productor de la recientemente comentada COHETE K-1-) no sólo en términos económicos sino – y lo que es más importante – de distribución de sus productos en el exigente mercado colonial.
Lippert aportaría la presencia en el reparto de dos estrellas norteamericanas de “segunda fila” como eran Paul Henreid (el mítico Victor Laszlo de CASABLANCA) y Lizabeth Scott (una sosias de Lauren Bacall, aunque con mucho menos talento y belleza, según mi modesto criterio) además de los servicios de la gran Edith Head (ganadora de nada más y nada menos que 8 Oscar entre 1949 y 1973) que se encargaría del vestuario de la protagonista femenina.
STOLEN FACE empieza siendo una comedia romántica, pasa luego por el tamiz del melodrama y acaba siendo una aproximación al cine negro.
Y aunque la película tiene ciertas reminiscencias de títulos clásicos como UN ROSTRO DE MUJER (1941) de George Cukor también tiene la personalidad (y la entidad) suficiente como para que le dediquemos unas líneas.
El doctor Philip Ritter (Henreid) es un prestigioso cirujano plástico que además ejerce una labor filantrópica atendiendo igualmente a pacientes con escasos recursos. Y no sólo eso sino que colabora con el alcaide de la prisión en la creencia (al parecer apoyada en las estadísticas) de que la cirugía reparadora ayuda grandemente en la inserción de las presas en la sociedad.
No deja de ser curiosa la idea de que las deformidades físicas puedan desequilibrar a una persona lo suficiente como para que sea capaz de cometer un crimen.
- Aquí (y como luego veremos) parece que estamos ante un embrión del doctor Frankenstein que tan espléndidamente encarnaría el gran Peter Cushing en los cinco films que Fisher dedicó al personaje. -
En la prisión conocerá a Lily (Mary Mackenzie), una joven que sufrió graves heridas en el rostro durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial lo que acabó por abocarla a una vida criminal y a pasar la mitad de su existencia tras las rejas.
Philip verá en ese rostro deformado un desafío a su pericia como cirujano lo que le traerá consecuencias imprevistas...
La plena dedicación al trabajo del doctor Ritter acabará por pasarle factura al estar a punto de sufrir un accidente cuando se duerme al volante y sólo los rápidos reflejos de su ayudante (y su mejor amigo), el doctor Wilson (John Wood), evitan la tragedia.
Obligado por las circunstancias Philip se retirará a descansar unos días y será entonces cuando conozca la bella y encantadora Alice (Scott), concertista de piano.
Fisher utilizará los mimbres de la comedia romántica en la forma en la que ambos se encuentran por primera vez usando el fuerte resfriado que ella padece y, lógicamente, los conocimientos que a él como médico se le presuponen.
Una relación romántica que se extenderá durante la estancia de ambos en el pequeño hotel pero que se verá bruscamente interrumpida por la marcha de ella sin explicación alguna.
Pronto sabremos el por qué.
Y es que ella está prometida a David (André Morell, uno de los grandes actores de la Hammer, con títulos míticos a sus espaldas como EL PERRO DE BASKERVILLE (1959) – encarnando al mismísimo Watson -, THE SHADOW OF THE CAT (1961), CASH ON DEMAND (1961) – un espléndido tour de force entre él y Peter Cushing – , LA DIOSA DE FUEGO (1965) o THE PLAGUE OF THE ZOMBIES (1966)).
Un Philip apesadumbrado no dará su brazo a torcer sin embargo y volcará toda la destreza de sus manos en el rostro de Lily haciendo que ésta acabe tomando los rasgos de su amor imposible.
- Un tema, por cierto, que Fisher retomaría en FOUR SIDE TRIANGLE (1953), primero de sus títulos fantásticos para la productora (aunque en este caso dentro de la ciencia ficción y no del terror (o según él, de los cuentos de hadas para adultos)) y que será (espero) el siguiente título del coleccionable… -
La dedicación absoluta en la rehabilitación (física y moral) de Lily (que ahora ha tomado los rasgos de Scott – aunque, al parecer, su voz sigue perteneciendo a Mackenzie (¡!) -) acabará por trastornar el juicio de Philip lo que provocará que se acabe casando con ella.
- Aquí podemos ver un claro antecedente de la gran obra maestra de Sir Alfred DE ENTRE LOS MUERTOS (1958), con “Scottie” (James Stewart) tratando de resucitar a su adorada Madeleine (Kim Novak) a través de los rasgos de Judy (la misma Novak). -
Pronto, sin embargo, podremos apreciar que los malos hábitos de Lily no han desaparecido como sí lo han hecho sus cicatrices.
Y para complicar el relato y en un gesto de caballerosidad que le honra David dejará libre a Alice puesto que desde que ésta conoció a Philip ya no es la misma.
La historia, lógicamente, no tendrá un final feliz.
La muerte (accidental) de Lily mientras forcejeaba con Philip en el tren en el que viajaban hará volver a la primera al punto de partida. Su caída desde el mismo ha provocado que su rostro haya quedado completamente desfigurado.
Como decía, un título menor pero atractivo, con un reparto desigual y una historia un tanto inverosímil pero donde Fisher ya apunta maneras y donde podemos apreciar además la presencia en el equipo técnico de varias figuras determinantes no sólo de la Hammer sino de la carrera del mismo director como el productor Anthony Hinds, el futuro guionista estrella de la casa, Jimmy Sangster (aquí en labores de ayudante de dirección), el maquillador Philip Leakey o el operador de cámara (luego reconvertido en guionista – a él se deben los espléndidos libretos de las mencionadas EL PERRO DE BASKERVILLE o THE PLAGUE OF THE ZOMBIES así como el de LAS NOVIAS DE DRÁCULA (1960) -) Peter Bryan.
Los primeros pasos de uno de los grandes directores no sólo del fantástico sino del cine en general y de la productora más mítica de la Pérfida Albión.
Y esto no es más que el principio…
Feliz tarde a tod@s.
![]()