REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE LA HAMMER FILM PRODUCTIONS LTD. / 2
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REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE TERENCE FISHER (1904-1980) / 2
FOUR SIDED TRIANGLE (1953)
Director: Terence Fisher
Producción: Hammer Film Productions Ltd. / Alexander Paal Films Ltd. / Lippert Productions, Inc.
Distribución: Exclusive Films Ltd.
Productores: Michael Carreras y Alexander Paal.
Guión: Paul Tabori y Terence Fisher, a partir de la adaptación de Paul Tabori de la novela homónima de William F. Temple (Londres, 1949). [Publicada originalmente en forma de cuento en la revista Amazing Stories, noviembre de 1939].
Dirección artística: J. Elder Wills.
Fotografía: Reginald Wyer (1.37:1)
Música: Malcolm Arnold.
Reparto: Barbara Payton (Lena/Helen), James Hayter (El Dr. Harvey), Stephen Murray (Bill), John Van Eyssen (Robin), Percy Marmont (Sir Walter).
Duración: 1 h 17 m 59 s (Copia en DVD editada por el sello británico Lionsgate Home Entertainment en 2012 como contenido adicional de LA MALDICIÓN DE FRANKENSTEIN (1957) de Terence Fisher).
Rodaje: de agosto a septiembre de 1952.
Estreno: 25 de mayo de 1953.
Presupuesto: 25.000 libras esterlinas (70.000 dólares de la época).
FOUR SIDED TRIANGLE, quinta película de Terence Fisher para la Hammer, fue el primero de dos filmes consecutivos de los que el director se encargó y que fueron además las dos primeras incursiones de la productora en el género que mayor fama le daría, el fantástico, aunque en este caso decantado a la ciencia ficción y no al terror, para lo que habría que esperar todavía un poco…
Adaptación relativamente fiel del cuento (luego novela) del escritor británico William F(rederick) Temple (1914-1989) [Disponible en castellano como “El triángulo de cuatro lados” en Los mejores relatos de ciencia ficción: La era de Campbell (1936-1945), Ediciones Martínez Roca, colección Super Ficción 19, 1977] FOUR SIDED TRIANGLE – inédita en salas comerciales en nuestro país – es ya un claro antecedente del ciclo de películas que el director dedicará a la figura del Dr. Frankenstein (un inmarcesible Peter Cushing) aunque aquí se creará vida a partir de la vida y no de la materia inanimada.
Igualmente sería una transposición a la gran pantalla del mito de Pigmalión y Galatea y cuyo versión más famosa – no necesariamente la mejor – sería la preciosa MY FAIR LADY (1964) de George Cukor.
No obstante y pese a ser un fisheriano de pro también me gustaría indicar que la obra literaria de la que parte, el cuento de Temple, me parece superior en cuanto a la caracterización de los personajes.
De él toma igualmente el relato en primera persona del doctor Harvey (James Hayter). Ese inicio en el que se dirige directamente al espectador y donde habla del pueblo en que ejerce su oficio me recuerda poderosamente al de otra excelente película que comenté recientemente en “el otro rincón”, SINFONÍA DE LA VIDA (1940) de Sam Wood.
Pero como decía en el cuento original los personajes que forman ese imposible “triángulo de cuatro lados” Lena/Helen (una suculenta Barbara Payton), Bill (Stephen Murray) y Robin (John Van Eyssen, el futuro Jonathan Harker de DRÁCULA (1958)) están mucho mejor caracterizados. De hecho, Robin, pese a ser el elegido por la bella Lena (luego Helen), apenas está esbozado en la película.
Además en el cuento los protagonistas no se conocen desde la infancia sino que Lena irrumpirá ya de adulta en la vida de los dos científicos y además es un personaje mejor perfilado que el interpretado por la rotunda Payton.
E igualmente el final del cuento es superior al de la película, con ese giro final tan característico del género al menos en el formato corto y que luego comentaré más en detalle.
[Haciendo un pequeño aparte:
Desde sus inicios la Hammer funcionó a través de acuerdos con compañías norteamericanas que ayudaban tanto en la financiación como en la distribución, especialmente en el siempre difícil mercado estadounidense.
El primer acuerdo lo estableció con el productor independiente Robert L. Lippert (1909-1976) y duró desde 1951 hasta 1955.
- Una de sus mejores películas fue CASCO DE ACERO (1951) de Samuel Fuller, la primera película que trató sobre la guerra de Corea (1950-1953). -
Dicho acuerdo permitió la cesión de estrellas norteamericanas de segundo nivel o que estaban en decadencia.
En el presente caso, la presencia de la prematuramente desaparecida Barbara Payton (1927-1967), una rubia explosiva en la línea de Marilyn Monroe, de vida turbulenta y que pese a protagonizar algunos títulos clásicos como CORAZÓN DE HIELO (1950) – con James Cagney -, DALLAS, CIUDAD FRONTERIZA (1950) – con Gary Cooper – o SÓLO EL VALIENTE (1951) – con Gregory Peck – pronto cayó en desgracia y de esta forma acabó recalando en el cine británico y en concreto en la Hammer para la que protagonizó dos títulos, el hoy comentado y THE FLANAGAN BOY (1953).
Fin del aparte].
Como decía y pese a estar firmado el guión al alimón entre Paul Tabori (que también intervendría en el libreto de SPACEWAYS (1953)) y el propio Fisher, lo mejor de la película son aquellas escenas que transcurren en el viejo granero donde Bill y Robin tienen montado su laboratorio y que ya recuerdan poderosamente a aquellas en las que el doctor Frankenstein crearía a su criatura inmortal.
Si STOLEN FACE, que me parece una película superior, ya mezclaba diversos géneros, aquí igualmente Fisher nos endosará un melodrama con todas las de la ley pero envuelto en ciencia ficción, un género que en las Islas Británicas todavía estaba eclosionando pero que en los EUA estaba viviendo en esos momentos su auténtica Edad de Oro.
La película, además de su relación con la serie de Frankenstein, también tiene cierto parentesco con uno de los títulos malditos del director, LAS DOS CARAS DEL DR. JEKYLL (1960), puesto que en ambos el protagonista (aquí Bill, allí el Dr. Jekyll) ve frustradas sus expectativas amorosas pese a los decisivos cambios que se producen en sus vidas por mor de los avances científicos.
La frustración amorosa que le lleva a Bill a duplicar a Lena provocará lo que un científico como él debería haber previsto. O sea, que la nueva Helen será una copia literal de Lena, no sólo física sino mentalmente. Y que, igualmente que su contrapartida, estará enamorada de Robin.
Ese giro en la historia que tal vez nadie preveía (o al menos nadie cuando se publicó la historia o se estrenó la película) tendría su contrapunto final cuando a raíz de la explosión del laboratorio mueran tanto Bill como Lena. ¿O era Helen?
Y es que a diferencia de la película en el cuento el doctor, que ha sido como un padre para los tres, encuentra entre los papeles quemados un diario de Bill en el que relata que durante el viaje de novios por el continente aprovecharon para visitar a un cirujano plástico de forma que eliminaran las pequeñas cicatrices que Helen tenía en la base en el cuello y que le había dejado el autoinyector cuando reanimaron a la todavía inerte Lena.
Por tanto, la película opta por un final mucho más sencillo (y feliz) mientras que en el cuento nunca sabremos si finalmente fue Lena o Helen la que sobrevivió al incendio.
Pese a ello, FOUR SIDED TRIANGLE es el primer ladrillo del edificio que el gran Terence Fisher construiría en pocos años para la Hammer y que le convertiría en uno de los grandes directores del fantástico de todos los tiempos, no sólo por su obra sino también por su influencia decisiva en otros maestros coetáneos como el italiano Mario Bava o el norteamericano Roger Corman.
Y destacar, además de la excelente fotografía en blanco y negro de Wyer (que también intervendrá en SPACEWAYS), la excelente banda sonora compuesta por Malcolm Arnold quien llegaría a ganar un Oscar en 1958 por la mítica EL PUENTE SOBRE EL RÍO KWAI.
Feliz tarde.
Próxima entrega del coleccionable:
- SPACEWAYS (1953) de Terence Fisher.
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