El perro de Baskervilles (The Hound of the Baskervilles, 1959), de Terence Fisher
No sé si será porque el relato de Conan Doyle lo he leído varias veces en traducciones distintas (en catalán y en castellano), o porque he visto su traslación a la pantalla, grande o pequeña, en multitud de ocasiones, desde el clásico The Hound of the Baskervilles, de Sidney Lanfield, con la pareja compuesta por Basil Rathbone y Nigel Bruce, a la versión actualizada dentro de la serie Sherlock, The Hounds of Baskerville, con Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, pero esta vez el visionado del film de Fisher me ha resultado un tanto previsible, supongo que por demasiado conocido.
Con todo, coincido en señalar el prólogo (de unos 10 minutos), con la vibrante y sórdida narración de la leyenda de Sir Hugo Baskerville (David Oxley) como lo mejor del film. A partir de ese momento, tenemos una narración que, vista hoy en día, casi parece convencional, por canónica, de las aventuras de Holmes y Watson en los páramos de Dartmoor. Excelentes tanto Cushing, como Holmes, como Morell en el papel de Watson, así como el resto del reparto, destacando por supuesto Christopher Lee como Sir Henry (aunque lo veo un tanto envarado) y muy en especial Francis de Wolff como el doctor Mortimer y Milles Maleson como el obispo, sin olvidar la impactante aparición de Marla Landi como Cecile.
Fisher, y el guionista Peter Bryan, se toman ciertas licencias respecto a la obra, pero eso es lo de menos. La ambientación es excelente: el apartamento de Holmes,
la mansión de los Baskerville, los páramos, las ruinas donde tienen lugar los crímenes, etc. Todo desprende ese aire tan británico, de salones con butacas de orejas y copas de brandy o de sherry junto a la chimenea, grandes cristaleras y lluvias tempestuosas, cielos dramáticos, y campos desolados en los páramos, repletos de peligrosas zonas pantanosas, entre brezos y otros arbustos. Destaca, una vez más, el trabajo de Jack Asher tras la cámara y muy en especial en el tratamiento del color. Una excelente contribución a la inacabable filmografía sobre el más famoso detective privado de la historia.