Tema: Revisando la filmografía de la Hammer Film Productions (1948-1978)

Marianne Danielle (Yvonne Monlaur) es una maestra francesa que ha sido contratada en una residencia de señoritas ubicada en Transilvania. En su viaje se topa con la Baronesa Meinster (Martita Hunt), que la invita a pasar la noche en su castillo. Durante la velada, Marianne descubre que el hijo de la baronesa, el barón Meinster (David Peel), se encuentra encadenado en una estancia recóndita. Conmovida por lo que le cuenta..decide liberarlo ignorando las terribles consecuencias que sucederan.Tras la magna "Horror of Dracula" continuan las idas y venidas del vampiro más famoso de la historia.


C Lee no quiso hacer el papel otra vez,se conserva el título para atraer al público pero el Conde no aparece en ningún momento se hace una referencia al inicio y ya. P Cushing sí vuelve a asumir el rol de Van Helsing demostrando una vez más su elegancia y buen hacer.

El arranque es estupendo narrando con elegancia y precisión y una puesta en escena idónea de suspense con un reparto acertado en los roles de Marianne y la Baronesa y su criada,para mí falla la elección del Baron con un punto bizarro,ese pelo y los colmillos...al igual que las novias.


En definitiva la lucha entre el bien y el mal y una acertada atmosfera que incide en elementos religiosos culminando en su desenlace en el molino... homenaje?¿


7.5/10

Un pequeño desvío del camino…

o

THE KISS OF THE VAMPIRE (1963)



Director: Don Sharp.

Producción: Hammer Film Productions Ltd. / Universal-International Pictures Co., Inc.

Distribución: Rank Film Distributors Ltd. (Reino Unido) / Universal Pictures Co., Inc. (EUA).

Productor: Anthony Hinds.

Guion: Anthony Hinds (bajo el pseudónimo John Elder), [Jimmy Sangster y Peter Bryan (no acreditados)].

Diseño de producción: Bernard Robinson.

Fotografía: Alan Hume, en Eastman Color by Pathé y formato panorámico.

Música: James Bernard, supervisada por John Hollingsworth.

Montaje: (no acreditado), supervisado por James Needs.

Reparto: Clifford Evans (Profesor Zimmer), Edward de Souza (Gerald Harcourt), Noel Willman (Doctor Ravna), Jennifer Daniel (Marianne Harcourt), Barry Warren (Carl Ravna), Brian Oulton (Primer discípulo), Noel Howlett (Padre Xabier), Jacquie Wallis (Sabena Ravna), Peter Madden (Bruno), Isobel Black (Tania), Vera Cook (Anna) y John Harvey (Sargento de policía).

Duración: 87 minutos.

Rodaje: del 7 de septiembre al 25 de octubre de 1962.

Estreno (EUA): 11 de septiembre de 1963.

Estreno (Reino Unido): 26 de enero de 1964, con preestreno el 5 del mismo mes.



THE KISS OF THE VAMPIRE fue la primera cinta de terror gótico de la Hammer no dirigida por su director estrella, Terence Fisher, condenado al ostracismo después del fracaso consecutivo en taquilla de LAS DOS CARAS DEL DR. JEKYLL (1960), LA MALDICIÓN DEL HOMBRE LOBO (1961) y EL FANTASMA DE LA ÓPERA (1962).

Curiosamente, entre las dos primeras se incrusta la muy exitosa LAS NOVIAS DE DRÁCULA (1960), una de las cimas del director británico, la cual serviría en buena medida como modelo para la cinta hoy comentada.

Como ya refería en el comentario que dediqué a la película, LAS NOVIAS DE DRÁCULA tenía sus mejores bazas en la formidable puesta en escena de Fisher puesto que el libreto, en el que llegaron a participar hasta cuatro escritores, presentaba numerosas debilidades y/o incongruencias.

Paradójicamente, si en la citada obra el productor Anthony Hids - que había tomado el relevo de Jimmy Sangster como guionista principal de la compañía una vez este abandonara las películas de terror por los thrillers psicológicos debido al formidable éxito comercial de PSICOSIS (1960), de Alfred Hitchcock – se encargó de forma anónima de unificar los diferentes libretos existentes en una historia más o menos coherente, en THE KISS OF THE VAMPIRE su actitud se limitó prácticamente a fusilar ideas no sólo de los libretos finalmente descartados sino a copiar incluso escenas de la mencionada LAS NOVIAS DE DRÁCULA.

De esta forma, la escena inicial que acontece durante el entierro de la hija del profesor Zimmer (Clifford Evans) en la que este atraviesa con el filo de una pala el ataúd donde aquella reposa ya convertida en vampira procede del primer libreto de Sangster.



Ese borbotón de sangre que sale del corazón partido de la joven enlaza con el inicio de DRÁCULA (1958), en el que veíamos cómo sobre el ataúd del Conde caía un reguero de sangre.





E igualmente el final es una mezcolanza entre el citado guion de Sangster y el posterior de Peter Bryan (que escribió igualmente la magnífica EL PERRO DE BASKERVILLE (1959)) puesto que si en el primero el héroe, Latour, invocaba al mismísimo Drácula para acabar con su malvado discípulo, en el segundo sería Van Helsing quien, realizaría dicho ritual pero la figura del Conde (debido a la negativa de Christopher Lee de volver a ponerse los colmillos) sería sustituida por una horda de vampiros salida del propio Infierno.

Hinds se limitaría a reelaborar ese material y en este caso sería el profesor quien invocará a la nube de vampiros que acabe con la no-vida de Ravna (Noel Willman) y de sus seguidores.



Por cierto, tanto LAS NOVIAS DE DRÁCULA como THE KISS OF THE VAMPIRE bien podrían haber usado el título del primer borrador de Sangster, “El discípulo de Drácula”, pues tanto el Barón Meinster como el doctor Ravna son acólitos del vampiro más famoso de la literatura y del cine.

Y por lo que a las escenas se refiere tanto aquella en la que Tania (una voluptuosa Isobel Black, uno de los grandes aciertos – interpretativos – de la película) llama a su compañera, la mencionada hija del profesor, para que salga del ataúd en el que yace enterrada, como esa otra en la que este es mordido por aquella y usa del fuego para evitar su transformación, son muy similares, por no decir idénticas, de dos de los mejores momentos de LAS NOVIAS DE DRÁCULA (la primera protagonizada por Freda Jackson, la segunda por Peter Cushing).











Otra de las particularidades de THE KISS OF THE VAMPIRE es que no fue fotografiada ni por Jack Asher ni por Arthur Grant, que se habían encargado de todos los títulos góticos firmados por Terry Fisher.

El sustituto, Alan Hume (1924-2010), hizo un trabajo francamente bueno, tal vez más próximo a Asher que a Grant por el uso de los colores primarios tan caros al primero, aunque ciertamente no tan exacerbados.





- Quien, por cierto, iluminó uno de los mejores títulos de la competencia, la Amicus, DOCTOR TERROR (1965), de Freddie Francis.

El regreso del gran James Bernard (1925-2001) después de su ausencia de las últimas propuestas góticas de la Hammer (su último trabajo había sido para la mencionada EL PERRO DE BASKERVILLE) permitió conectar THE KISS OF THE VAMPIRE con DRÁCULA, de igual forma a ese inicio al que antes hacía referencia.

Sin embargo, Bernard no se limitó a reciclar la mítica banda sonora de la citada película sino que elaboró uno de los scores más suntuosos de su carrera, incluyendo las piezas al piano que interpreta el hijo de Ravna, Carl (Barry Warren).



El trabajo tras las cámaras del australiano Don Sharp (1921-2011) se limita a seguir las directrices de Anthony Hinds (en su doble papel de productor y guionista) pero se nota y mucho la ausencia del gran Fisher.

- Sharp establecería una buena relación profesional con el actor Christopher Lee (el gran ausente de estos dráculas sin Drácula) gracias a su trabajo conjunto en la serie dedicada al personaje de Fu Manchú (el primero de los cuales sería EL REGRESO DE FU MANCHÚ (1966)).

Es más, sus otras dos películas para la Hammer, THE DEVIL-SHIP PIRATES (1964) y RASPUTÍN (1966), estarían protagonizadas por la temperamental estrella. -

Y como siempre el nunca suficientemente alabado trabajo del prematuramente desaparecido Bernard Robinson (1912-1970) que hacía de la necesidad virtud reciclando los decorados de una producción en la siguiente dado lo exiguo de los presupuestos con los que solía bregar la compañía británica a pesar de su enorme éxito a uno y a otro lado del Atlántico.



Como curiosidad esta es la primera película de la Hammer (al menos de las que he visto hasta la fecha) en la que no se indica el nombre de la persona encargada del montaje, aunque sí la – obligada – supervisión del mismo por parte de James Needs como era norma hasta la fecha.

Y de nuevo no dejar de ser curioso que los héroes de la película, el profesor Zimmer y Gerald (Eduard de Souza), fuesen encarnados por los protagonistas de dos de los fiascos a los que antes hacía referencia, LA MALDICIÓN DEL HOMBRE LOBO y EL FANTASMA DE LA ÓPERA, respectivamente.



Lógicamente la culpa no fue de ellos dado que en ambos casos tanto Evans como De Souza eran (y son) de lo mejor de la función.

También me gustaría destacar la belleza de Jennifer Daniel, que encarna a la esposa del segundo y, especialmente, la de la vampira encarnada por la sensual Isobel Black, sobre cuyos (jóvenes) hombros recaen dos de las escenas más brillantes de la película, la citada del cementerio y ese sádico (y morboso, aunque sensual) momento en el que rasga con sus uñas la piel de Gerald para de esta forma lamer la sangre que brota de las heridas.





Igualmente es destacable la interpretación de la pareja de posaderos, Bruno (un espléndido Peter Madden) y Anna (una Vera Cook que ya había como tal en la ya reiteradamente LAS NOVIAS DE DRÁCULA), los padres de la supuestamente fallecida Tania, ahora reconvertida en vampira por obra del malvado doctor Ravna.





Y aunque antes he mencionado que este personaje, al que el actor Noel Willman no logra aportar el suficiente empaque no digamos del Conde encarnado por Christopher Lee sino incluso del Barón interpretado por David Peel, podría considerarse con toda justicia un “discípulo de Drácula”, en la cinta se menciona que el doctor (¿quizás por oposición con el personaje del profesor Zimmer?) podría haber conseguido su condición no por la mordedura del Conde sino por un experimento fallido… de cuya naturaleza nunca llegaremos a saber nada.







Y en cuanto a la historia de la película, la verdad es que no hay gran cosa que contar puesto que como decía saquea a espuertas tanto de DRÁCULA como, especialmente, de LAS NOVIAS DE DRÁCULA.

Y en cuanto al final ciertamente tenía razón Peter Cushing cuando obligó a los productores a cambiarlo puesto que no era lógico que las fuerzas del bien invocaran a las fuerzas del mal para acabar con Ravna y sus congéneres.

Vamos, que no se puede combatir el fuego con el fuego.

Y además, ¿por qué un vampiro (humano) iba a morir a manos de un vampiro (animal)?

¿Acaso le transmitiría la rabia?

Pese a todo, merece la pena el desplazamiento aunque intuyo que la Hammer ya estaba descontando del calendario los días que le quedaban a Terence Fisher por cumplir su condena y de esta forma devolver a la compañía británica sus no tan lejanos días de vino y rosas.

Ah, y el vampiro no besa sino que muerde. Avisados estáis.





Feliz noche y dulces pesadillas.



P.D. Se me olvidaba. La escena del baile de máscaras serviría de base para el punto culminante de la estupenda EL BAILE DE LOS VAMPIROS (1967), de Roman Polanski.



No todo iban a ser plagios.

Este film no lo he visto nunca (al menos que recuerde). Sharp me parece un director bastante mediocre, del que he visto poca cosa. Quizá la que más me gustó fue Witchcraft, un film en blanco y negro para Lippert Films, con un envejecido Lon Chaney Jr.

Pues este filme yo lo he visto varias veces, alguna vez en tv y otra vez en HD, sacada de por ahí...

No siendo de los mejores títulos de la Hammer, si que me resulta la mar de entretenido y en ocasiones apasionante; eso sí, se nota el poco presupuesto y la falta de grandes estrellas, pero creo que no está nada mal esta película, sobre todo por el tratamiento del color y los decorados principalmente. Siempre que la he visto he pasado un rato muy agradable, siempre si uno se deja llevar por el estilo de la Hammer.

Recientemente creo que se editó en bluray pero en formato BD-R, como siempre...

La industria del entretenimiento se está pegando un tiro en el pie cuando permite que se editen BD-R en lugar de BD en el caso de los títulos clásicos que todos amamos.

Yo suelo tirar del mercado británico (Arrow, Eureka!) o si no de...

Iniciado por Alcaudón

La industria del entretenimiento se está pegando un tiro en el pie cuando permite que se editen BD-R en lugar de BD en el caso de los títulos clásicos que todos amamos.

Yo suelo tirar del mercado británico (Arrow, Eureka!) o si no de...

Yo si dominara bien el inglés pues me compraría sobre todo ediciones británicas, pero no es el caso y tengo que tirar de lo que sea que contenga español, porque si tengo que estar traduciendo lo poco que sé, entonces no disfruto nada con los visionados, y eso que lo he intentado con muchas películas, pero no es lo mío traducir, ver, entender... nop

Yo soy autodidacta del inglés. En la escuela y en el instituto estudié francés.