Se ne ha olvidado preguntarte si no te parece un tanto extraño que Drácula perezca en las aguas heladas que rodean su castillo cuando en el resto del paisaje no se observan las menores huellas del invierno.
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Se ne ha olvidado preguntarte si no te parece un tanto extraño que Drácula perezca en las aguas heladas que rodean su castillo cuando en el resto del paisaje no se observan las menores huellas del invierno.
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Sí, es más que extraño. Ese capa de grueso hielo debería ser la consecuencia de un frío extremo, y los alrededores del castillo no tienen el aspecto invernal que deberían tener. Pero, bueno, es que la trama argumental es una pura excusa. Supongo que se pensó en lo ser "destruido" bajo el agua (no recuerdo que esta forma de acabar con los vampiros aparezca en ninguna otra película, al menos de las que forman el canon vampírico), y lo de quedar atrapado bajo la capa de hielo es una buena idea visual, ya que permite ver el rostro más cadavérico que de costumbre del conde. Por cierto, además de quedar en remojo como un garbanzo, ¿en qué destruye el agua al vampiro? Si se saca al aire libre y se deja secar, ¿no recuperará su "vida"? A fin de cuentas, como se deja claro, no puede morir. También me hizo gracia lo del polvo recogido por Klove y guardado en una urna. Cuando se muestra, en el prólogo, la manera cómo acabó el conde en su primera aparición en la Hammer, se ve como los residuos son dispersados por el viento. ¿Vino detrás Klove con una pala recogiendo hasta la más pequeña mota de polvo draculiano? ¿Cuánto polvo del conde hacía falta para que volviera a la "vida"?
Lo que me ha sorprendido esta vez es la violencia extrema del film para ser de 1966: la manera de morir de Alan, degollado como un cerdo (me hizo pensar en The Texas Chain Saw Massacre); su brazo asomando por la tapa del baúl; la herida que se abre Dracula en el pecho y que da a sorber a Diana (una especie de felación no demasiado disimulada);la violación... digo, destrucción de Helen, todo ello resulta escalofriante para el espectador, incluso a día de hoy, cuando estamos un poco curados de espanto, después de décadas de gore, slasher y torture porn.
Pues todo ello tras el paso por el organismo censor británico que, a su manera, era tan contundente como el norteamericano, aunque estemos en 1965.
Como indicaba en mi comentario en esta segunda entrega del personaje se recuperan elementos de la novela original y que fueron obviados en la primera como el personaje de Renfield, aquí llamado Ludwig o la escena de la "felación".
Y evidentemente no es necesaria la coherencia en los finales de las películas para disfrutarlas por igual.
Como en el caso de Hitchcock importa más emoción que la lógica de la narración.
La tengo reciente,y lo mejor es la pobre Shelley advirtiendo del peligro y su transformación,merecía más esta actriz.Tengo unas caps por ahí a lo mejor las subo.Me gusta la peli es un 7 largoooo.
Y me han regalado
https://media.s-bol.com/3QWm8302PgmQ/927x1200.jpg
Última edición por hannaben; 14/02/2022 a las 11:57
A mí la de "Drácula, Principe de las tinieblas", es una peli que en un principio me echaba para atrás, principalmente por que no aparecía Cushing, y luego por los penosos redoblajes que le encasquetaron en las ediciones domésticas, pero sobretodo el doblaje para autonómicas. Pese a todo, con el tiempo ha llegado a gustarme casi tanto como la primera, y hoy en día la tengo entre mis preferidas de la Hammer.
Última edición por Nomenclatus; 14/02/2022 a las 19:09
"Como te ves, yo me ví, como me ves te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás."
Osario de Wamba
Para mí, "Drácula, príncipe de las tinieblas", es uno de los mejores filmes de Fisher en particular y de la Hammer en general, también se cuenta entre mis favoritos.
La he visto unas pocas de veces, y la considero a la altura del "Drácula" original del 58, a pesar de la ausencia de Peter Cushing, mi actor favorito de la casa, pero en contrapartida está C. Lee, magnífico como siempre, aunque siempre hecho de menos más metraje para él... con su presencia basta.Y también la bella Barbara Shelley, una de las pocas buenas actrices de la factoría inglesa del horror; me encanta su transformación de mujer huraña, seca, y frígida, a vampiresa que se atreve a todo lo imaginable; ese cambio de imagen es espectacular...
En alguna entrevista a la actriz, dijo que los colmillos eran muy incómodos de llevar y que incluso se tragó uno accidentalmente filmando esas escenas. Nunca imaginaría ella, que ya con este papel ingresaría como gran diva del terror para siempre entre los cinéfilos del mundo entero.
Puede decirse que la trilogía vampírica ("Drácula" (1958), "Las novias de Drácula" (1960) y "Drácula, príncipe de las tinieblas (1966)) de Terence Fisher, le salió de lujo y hoy se cuentan entre las mejores del género, por lo menos en mi modesta opinión.
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Lo más gracioso es que en la primera entrega del personaje, DRÁCULA (1958), la presencia del Conde también estaba reducida a la mínima expresión.
Y si en la primera sólo hablaba cuando recibía en su castillo a Jonathan Harker, que no Rendfield como en la novela, en DRÁCULA, PRÍNCIPE DE LAS TINIEBLAS (1966) se prescindió por completo de los diálogos, aunque no está claro si fue decisión del propio Lee o más probablemente, o al menos esa es mi opinión, de Terry Fisher.
De todas formas DRÁCULA VUELVE DE LA TUMBA (1968), de Freddie Francis, es una muy digna secuela, especialmente por la cuidada fotografía de Arthur Grant, a sugerencia del propio director y que, como todo el mundo sabe, había sido primero director de fotografía y además uno de los más grandes. Recordemos ¡SUSPENSE! (1961), de Jack Clayton, una de las grandes obras maestras del cine ¿fantástico? y una de las películas más bellas jamás rodadas en CinemaScope... y blanco y negro...
Yo creo que, en conjunto, casi me gusta ya más que la primera. Es que desde que los protas se suben al carromato del Conde, y todo el rato en que permanecen en el Castillo, con el ruído del viento y la tormenta en el exterior, que alcanza su punto álgido con la ceremonia de resurrección del Conde, es otro momento magistral de la Hammer.
"Como te ves, yo me ví, como me ves te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás."
Osario de Wamba