Regístrate gratis¡Bienvenido a mundodvd! Regístrate ahora y accede a todos los contenidos de la web. El registro es totalmente gratuito y obtendrás muchas ventajas.
Blu-ray, DVD y cine en casa
Regístrate gratis!
Registro en mundodvd
+ Responder tema
Resultados 1 al 25 de 481

Tema: Revisitando a Ingmar Bergman

Ver modo hilado

  1. #20
    Senior Member Avatar de mad dog earle
    Fecha de ingreso
    04 may, 06
    Ubicación
    Mount Whitney
    Mensajes
    12,577
    Agradecido
    55973 veces

    Predeterminado Re: Revisitando a Ingmar Bergman

    Quinta película de Bergman, Ciudad portuaria, de 1948, y quinta adaptación de una obra literaria. En este caso, se parte de una novela de Olle Länsberg. Hay que decir que, si bien aún no nos hemos encontrado con ningún guion original bergmaniano, algo tendrían estos materiales preexistentes (dos novelas y tres obras teatrales hasta ahora) que interesasen a Bergman, porque sus primeros cinco films tienen mucho en común, o bien las condiciones de producción del momento exigían argumentos de este tipo.

    En esta ocasión de nuevo nos enfrentamos a un drama de pareja, poco o nada romántico, todo hay que decirlo, más bien gélido, con un marcado carácter social, casi podríamos decir proletario, puesto que él, Gösta, es un trabajador portuario poco cualificado, y ella, Berit, una operaria industrial, no demasiado mañosa (tiene los dedos heridos por el manejo de una máquina), con un largo historial de reclusiones en reformatorios.

    Gösta llega a la ciudad portuaria y consigue un modesto alojamiento en una habitación alquilada que comparte con un conocido, así como un trabajo en las bodegas de los barcos y en los almacenes del puerto. Ella, en su primera secuencia, prueba de suicidarse en el muelle lanzándose a las aguas. Cuando la rescatan se revuelve furiosa contra los que la han salvado, frustrada por haber fracasado en el intento.

    Con el puerto como vínculo entre los dos, no obstante la pareja se conoce en un concurrido salón de baile, un sábado por la tarde. Sin demasiados preámbulos acaban pasando la noche en la casa de ella (los padres están ausentes). Cuando él se va por la mañana, Berit se queda triste (escribe la palabra “soledad” en el espejo -¡los espejos, siempre presentes en Bergman en momentos clave!- con carmín).



    Vemos su lugar de trabajo, una fábrica llena de operarios ligados a sus máquinas, y descubrimos que está bajo control de una asistenta social. Bergman filma los ambientes laborales de él y ella con cierto aire documentalista. Conocemos también, a través de una violenta discusión con la madre (reflejadas ambas en un espejo, otro más), llena de reproches y amenazas, que su vida familiar ha sido un infierno, que la relación de sus padres se basa en el odio y en la violencia (el padre es marino y está de viaje). Un flash back de su niñez nos ilustra una de esas discusiones.

    Una tarde la pareja va al cine (donde ven una comedia que despierta las carcajadas del público, y Bergman se recrea mostrando las caras de los espectadores, algo que me recuerda Los viajes de Sullivan, de Preston Sturges).




    A la salida, tres borrachos, que conocen a Berit de la fábrica, la molestan, lo que provoca una pelea con Gösta, que sale en su defensa.

    Poco después, durante un fin de semana en que la pareja se recoge en un hotel, Berit se reencuentra con una antigua compañera del reformatorio, Gertrud, que trabaja allí limpiando las habitaciones. Esa noche, Berit le cuenta a Gösta su pasado (Bergman nos lo muestra mediante un largo flash back), su ir y venir de reformatorio en reformatorio, de una familia de acogida a otra. En el seno de una de ellas se enamora del hijo de la casa, y es cuando la relación se muestra como imposible que intentará el suicidio del inicio del film.

    Llegamos al momento catártico:
    Spoiler Spoiler:


    A mí la película me ha recordado en muchos momentos algunos films del Free Cinema, como A Taste of Honey o Loneliness of the Long Distance Runner, de Tony Richardson, aunque este final suaviza algo las aristas. Aunque esa no va a ser la línea habitual de Bergman, de todas maneras el director sueco se muestra aquí ya como un psicólogo despiadado, al que no le tiembla el pulso a la hora de destripar ante la cámara a sus personajes, y eso que en esta ocasión no contó con la colaboración de ninguno de sus actores habituales (sólo Stig Olin tiene una breve aparición).

    Finalmente, sobre la edición de Filmax, decir que me parece aceptable, aunque la fotografía es algo oscura, intuyo que algo más de lo que pretendían Bergman y Gunnar Fischer, el director de fotografía.
    Campanilla, MIK, Mizoguchi y 2 usuarios han agradecido esto.

+ Responder tema

Etiquetas para este tema

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •  
Powered by vBulletin® Version 4.2.1
Copyright © 2025 vBulletin Solutions, Inc. All rights reserved.
SEO by vBSEO
Image resizer by SevenSkins