Les molesta que es mentira y que constituye difamación de una persona que está muerta, y simplemente por acomodar en el guion uno de tantos estereotipos machistas que encajan tan bien en pantalla grande porque desgraciadamente todos los los reconocemos y aceptamos con facilidad.
Personalmente, pienso que no es sorprendente viniendo del -casi- nonagenario votante de Trump que dice que vivimos en una sociedad de maricas porque por primera vez en la historia de la humanidad ser racista se penaliza un poco socialmente (tampoco mucho), y que en pleno contexto del impeachment del presidente estrena una película sobre cómo los desvergonzados medios de información y los aviesos servicios de inteligencia atosigan y persiguen a gente inocente (todo casualidad, obviamente). Lo que me sorprende es qué problema tienes tú con que se denuncie esta difamación, más aún en el contexto de una película que trata de que no está bien que, en aras del sensacionalismo, se publique información no contrastada sobre las personas sin pensar en las consecuencias sobre sus vidas y su reputación. ¿O tú entendiste que la moraleja era otra?