La música en esta peli se una muchas veces más como un elemento propio que como algo que está de fondo o simplemente acompaña. Entra a destiempo, se repite o se para para continuar casi como si fuese un número cómico, se saca quizás de contexto y se pone machacona cuando la escena es tranquila justo para contar lo contrario... Y es que en si la banda sonora no dista mucho de lo que suele hacer Reznor, aunque si obviamente es menos oscura y densa, pero es su uso lo que le da a la película un rollo especial y desde luego la hace mucho más protagonista. Guadagnino de todas formas tiene pinta de ser un buen melómano porque la música siempre está muy presente en todo lo que hace.