Puede ser, pero por el cambio de tono de Guadagnino, juguetón, como indicas, pizpireto y tenso y sudado en lo sexual, para mí la película se merece un descansillo aparte en esa esa escalera.
Lo que tengo claro es que va a esta en mi lista de favoritas del año (que ya estoy empezando a elaborar). Y lo mejor es que para 2025, ya tenemos al menos otra película del italiano.
Saludos