Aprovechando una liquidación total de VHS en un video club, me he hecho con esta peli (la caratula es impagable) que vi de crío en la tele, y que revisada ahora, ha ganado bastante, a mis ojos. Dirigida por Michael Crichton, con un guión suyo.
Runaway es una brigada de polícías dedicados a desactivar robots descontrolados en un mundo futuro en el que todo se hace con máquinas. En esa unidad trabaja Ramsey (un Tom Selleck magnífico) al que, recientemente, le han asignado una nueva compañera, Thompson (Cynthia Rhodes) gracias a la cual nos vamos enterando de la vida de Ramsey, es viudo y cuida de un hijo pequeño, Bobb (Joey Cramer, visto en "El vuelo del navegante) y tiene vértigo a causa de un suceso de años atrás, del que todavía se culpa.
La oleada de robots que se vuelven locos e incluso matan a sus dueños les hace toparse, casi por casualidad, con una trama de micro chips adulterados que quiere vender Luther (¡¡¡Gene Simmons, para mi sorpresa!!!) el malo de la peli. Además de esos chips, Luther presenta grandes ideas: las arañas asesinas que te inyectan ácido y luego te hacen estallar la cabeza, o esas balas inteligentes (pequeños misiles en realidad) que están programadas para buscar el calor de una determinada persona.
En medio de la investigación, Ramsey se topa con Jackie Rogers (una espléndida Kirsty Alley) amiga de Luther, y que tiene en su poder las matrices para fabricar más balas inteligentes, matrices que Luther quiere vender al mejor postor, y por las que está dispuesto a hacer lo que sea...
La película es bastante sencilla, pero eficaz. Una fotografía puramente ochentera, y un cúmulo de escenas muy recordables (la extracción de la bala, que puede estallar en cualquier momento, del brazo de Thompson, las persecuciones, todas las escenas en las que sale Kirstey Alley...) todo esto combinado con elementos del cine de policías ochentero, como los paquetes del jefe, los compañeros del poli, segundones, pero todos con su encanto, o que un departamento de policía futurista cuente en su plantilla con una vidente (que además, le dice a Ramsey que Luther fue su hermano en otra vida, y que están condenados a encontrarse). En resumen, una película más que digna, entrañable para los que nos guste el cine ochentero, con un malo de cómic casposo y un plantel de actores en su época dorada... una peli muy recomendable para pasar el rato.