Vista esta tarde, el film me ha parecido muy agradable, una excelente mezcla de comedia y drama con mucho sentimiento pero sin ser sentimentaloide y con una gran química por parte de sus intérpretes. Vale que tal vez algún giro sea algo rocambolesco, pero a la postre no me importa y me quedo con ese catálogo de situaciones y snetimientos que se presenta en torno a la cuestión de la paternidad y que ha hecho que recuerde otro film en francés, El hijo de Jean, que tanto me gustó en su día.
Por tanto destaco la gran labor de Carine Tardieu para conseguir un tono tan medido en la historia, la gran química entre los intérpretes: para mí un gran descubrimiento el de François Damiens y, como siempre, Célice de France está la mar de bien. y me ha gustado también mucho el uso de piezas clásicas, la segunda vez que se usa La flauta mágica es un monento (de espera) muy conseguido y el uso de otras piezas contrasta con lo que se ve en pantalla.
Y por último, ahora me estoy dando cuenta de que al final la premisa es casiSpoiler:
Saludos