Si en el fondo estamos de acuerdo: Todo cambio efectuado en una película clásica es innecesario y condenable, sobretodo si se desea erradicar para siempre la versión original. Pero sigo creyendo que moralmente el autor de esa obra tiene más derecho a efectuar esos cambios ya que, al fin y al cabo, es su obra por mucho que nos pueda disgustar.