lo dirá porque seguro que le invitaron a un buen restaurante en Venecia y tiene que pagar ahora por ello. Un estómago agradecido, el tal Boyero, buen comedor y mejor bebedor.

Esta película es demasiado convencional como para que la premien en un festival de primera categoría. Se la ve venir por todas partes, y luego la cagada final. Para los Oscars no te digo que no tenga papeletas, a tenor por lo visto durante el año y conociendo como funcionan las cosas allí.



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