A mí tampoco me ha gustado en exceso. Y eso que no me tomo este tipo de largometrajes en serio, sino que sé que voy a ver un producto veraniego que lo único que pretende es combinarse con el aire acondicionado y unas palomitas para satisfacer al espectador durante un rato. Esto la primera vez ayuda, pero cuando todas las películas son el mismo prototipo de giros inesperados, persecuciones prefabricadas y acción supuestamente frenética, terminas cansándote.
Entretiene, sí, pero cada vez exijo más para entretenerme. O cada vez se exigen menos...