No te falta razón. ¿y no crees que si hacemos ese estudio con unos altavoces calibrados en una sala, y con otros de peor calidad y mal calibrados, pero decimos que los segundos son más caros y mejores habrá gente a la que así se lo parecerá? Para eso no habría que condicionar al sujeto, se le darían dos vasos de vino sin etiqueta, y que se quedase con el que más satisfaciera su paladar. Si le gusta el de 2€ y no el de 700€ pues ole por él.
Y esta es la idea inicial que yo defendía sobre el audio. Al fin y al cabo el oido también es un sentido, y sobre los gustos no hay nada escrito. En mi caso, he escuchado equipos en tiendas a "ojos cerrados" en igualdad de condiciones, y me han gustado unos más que otros lógicamente; el problema es luego cuando me enteré del precio, vi que cuanto más me gustaban iban siendo más caros, puñetas!
