Me he quedado notablemente descolgado del foro sobre Antonioni y la verdad es que me da una enorme pereza leerme los últimos comentarios aunque me parece que todos estáis haciendo un trabajo fantástico y los aportes son magníficos. También es cierto que no es un director por el que sienta un gran interés. De hecho ya he comentado alguna vez que tan sólo he visto de él BLOW-UP (que además tengo en DVD) quizás por ese escoramiento al thriller que presenta.
Además ya no doy mucho más de sí. El foro sobre Hitchcock me ocupa demasiado tiempo y siempre suelo ir el último en este que estamos.
Menos mal que mis otras revisiones (las de Capra, DeMille y Sternberg) son aperiódicas y voy poquito a poquito.
Demasiado estrés en mi vida en todos los aspectos (personal, familiar y laboral). Espero que un día de estos no me dé un pampurrio.
Ya me he comprado tres decimos de la lotería de Navidad y como me toque ya me ves haciendo las maletas a mi Londres querido.
Última edición por Alcaudón; 23/11/2019 a las 17:56
En mi caso, revisionaré por enésima vez La sombra de una duda, a principios de semana y ya me pasaré por aquí a contar lo que todos sabéis, lo extraordinaria que es.
Mi blog: www.criticodecine.es
Perros de paja (Straw Dogs, 1971)
Sexto film de Peckinpah y primero que no es un western… ¿o sí lo es? Por supuesto no lo es ni por la época ni por la localización (los exteriores se rodaron en Cornualles, al oeste de Inglaterra; los interiores en estudio, en Twickenham, Londres), pero algo hay de western en la historia: la llegada a un pueblecito de marcado carácter rural de un forastero atildado, de origen urbano (como el Gregory Peck de Horizontes de grandeza), de maneras suaves y pacíficas, que contrastan con las formas rudas y viriles de los lugareños. También, por supuesto, en el asalto final, como si unos agresivos apaches atacaran un rancho o una granja para saquearla o violentar a sus moradores (como en Los que no perdonan, de John Huston) o una banda de pistoleros intentara rescatar a uno de los suyos de la cárcel (aunque en este caso se trata de coger al “tonto del pueblo”), como en Rio Bravo o Eldorado, ambas de Hawks, como modelo, con la diferencia de que aquí la resistencia la opone casi en exclusiva un solo hombre.
La película adapta una novela del escritor escocés Gordon M. Williams, “The Siege of Trencher’s Farm”, publicada dos años antes en 1969 (hay traducción al castellano, con el título de “Perros de paja”, publicada por la editorial Mármara en 2015… que no he leído, pero que lo intentaré hacer próximamente). Según comenta Garner Simmons: “El autor del libro se desmarcó completamente de la película, no por su violencia (el libro era igual de violento) sino por el sexo” [en la novela no había violación y la niña tenía 8 años y se había perdido, no era una adolescente que se insinuaba a Henry]. Se ocupó del guion David Z.Goodman, pero Peckinpah corrigió bastantes cosas, apareciendo también acreditado. Como muestra de las modificaciones y de ciertas vacilaciones en el guion, se comenta que la escena final del film se decidió a última hora.
El mismo Simmons aclara el origen del título de la película (sin relación con la novela): al parecer proviene de una cita de Lao-Tse, que dice: “ni el cielo ni la tierra muestran benevolencia; tratan a las cosas del mundo como si fueran perros de paja. Tampoco el sabio es benevolente; trata a las personas como si fueran perros de paja”. Pues eso, se supone que eso son los personajes del film: perros de paja, seres sin voluntad propia, juguetes de fuerzas que los sobrepasan. ¿Todos? ¿Ese sabio del refrán es David?
Después del disgusto de Peckinpah con el trato que recibió The Ballad of the Cable Hogue por parte de la Warner, prefirió vincularse a este proyecto que implicaba el rodaje en Inglaterra, con producción de Daniel Melnick, con el que había trabajado en la televisión, para la ABC Pictures, y poner distancia con Hollywood. Como se rodaba en el Reino Unido, se tuvo que contratar un equipo técnico británico, destacando el papel del director de fotografía, John Coquillon (que volvería a trabajar con Peckinpah varias veces), que hizo un magnífico trabajo, y hasta tres montadores, entre los que se encuentra el canadiense Roger Spottiswoode, con una larga carrera como director (entre cuyas películas se encuentra Bajo el fuego, un notable film sobre la revolución sandinista en Nicaragua). Ya de vuelta en Estados Unidos, Jerry Fielding compuso la banda sonora.
El argumento es sencillo: David (magnífico Dustin Hoffman), un astromatemático norteamericano, profesor universitario, se instala en una casa en medio del campo, “alejada del mundanal ruido”, para dedicarse durante un año, gracias a una beca, a escribir un libro. El lugar elegido es un pueblo de la costa occidental inglesa (o córnica, para ser más preciso), en donde vivió anteriormente Amy (Susan George), su joven esposa, antes de casarse.
Pero esa pretendida estancia tranquila y productiva intelectualmente, se va a convertir en un infierno. Desde el inicio la película se va cargando de electricidad como la atmósfera en día de tormenta. David nota que la gente del pueblo lo percibe como un extraño y lo trata con cierta hostilidad burlona. Él, por su parte, no puede disimular que los considera unos paletos. Como una premonición, el film se inicia con un plano cenital sobre el cementerio del pueblo en el que juegan unos niños por entre las lápidas (como es habitual en Peckinpah, se nos ofrece esa mezcla de inocencia y perversión encarnada en la infancia, quizá como premonición de cuáles serán sus actos de adultos).
Ya la misma presencia de Amy, a la que se le marcan claramente los pezones bajo su jersey (afortunadamente, aquí no hay zooms “ozoresianos”), genera las miradas curiosas, inquisidoras, pero también lascivas, de los lugareños.
Cuando aparezca Charlie (Del Henney), un viejo amigo de Amy (con el que sospechamos que mantuvo una relación amorosa por la manera de acariciarle el pelo), se eleva la tensión.
Esa primera toma de contacto de David ya indica por donde va a discurrir el film. Él parece sentirse algo intimidado, pero en cambio Amy reacciona “jugando” a atropellar a la pandilla de antiguos amigos.
En la casa alquilado serán esos “amigos” los que se dediquen a construir el techo del garaje. Además de Charlie, son el inquietante Scutt, el extravagante Cawsey (que se dedica a cazar ratas: un personaje que nos puede recordar el Strother Martin de The Wild Bunch) y Phil. El ambiente no parece el más propicio para el estudio, ni la relación de David con Amy, una chica un tanto inmadura e infantil, demasiado cordial (David le hace pagar su malestar al gato, al que tira unos tomates: gesto de crueldad que nos da una pista sobre el fondo del “pacífico” matemático). David quiere estar solo (como si fuera el Jack Torrance de The Shining) para trabajar, pero su mujer se aburre soberanamente, y se dedica a darle el coñazo (hasta el punto de modificar una fórmula escrita en la pizarra). Además, Amy también ha de soportar las miradas lascivas de Charlie y los demás. Pero ante su acoso visual reacciona de una manera sorprendente: mostrándoles los pechos. ¿Una provocación?
Hay más violencia latente: David intenta adelantar por la estrecha carretera al camión de la cuadrilla de Charlie, pero cuando estos le dejan pasar, se encuentra con un vehículo de cara y está a punto de sufrir un accidente. En el pueblo, asistimos también al trato que se le dispensa a Henry Niles (magnífico David Warner), el clásico “tonto del pueblo”, un poco como el personaje de John Mills en La hija de Ryan, a quién su hermano abofetea en medio de la calle.
El ambiente se va haciendo cada vez más tenso: alguien ha colgado el cadáver del gato en el armario del dormitorio. En lugar de despedir a los muchachos, David confraterniza con ellos y acepta ir a cazar al día siguiente, con el consiguiente enfado de Amy. Pero ese comportamiento amistoso encierra una trampa: mientras David se queda solo en medio del campo esperando cazar algo,
Charlie va a la casa y fuerza a Amy. Aquí nos enfrentamos con uno de los aspectos más polémicos del film: ¿es una violación? Al principio parece que sí, pero la película nos ha hecho ver que Amy está insatisfecha con la atención que recibe de David, y que con Charlie había tenido una relación íntima.
Cuando Charlie termina el coito con Amy, a la cual ella parece haberse conformado al final, aparece un segundo personaje: Scutt. Aquí ya no hay duda, estamos ante una violación en toda regla, de la cual Amy no dirá nada a su marido. Esa larga secuencia, dolorosa, incómoda, no puede dejar indiferente al espectador.
David, que se ha sentido burlado por el episodio de la caza, finalmente se decide a despedir a los jóvenes. Cuando asisten por la noche a una fiesta que organiza el reverendo, en la cual se encuentra todo el pueblo, violadores incluidos, a Amy le asaltan imágenes de lo sucedido, en un montaje exasperante, enervante. De vuelta a casa, atropellan a Henry que, sin querer, ha matado a la hija de Tom Hedden (Peter Vaughan), uno de los habituales del bar.
Cuando Tom sabe de la desaparición de su hija, y de que Henry, al que han visto irse de la fiesta con la chica, se encuentra en casa de David, organiza un grupo para apresarlo (y, probablemente, matarlo). David se niega a entregarlo con lo que se inicia el sitio (ese “siege” del título de la novela original), un estallido de violencia que va a durar hasta el final, unos 25 minutos de tensión constante, llevada al límite. Peckinpah y sus montadores construyen un crescendo a base de planos cortos, de angulaciones de cámara torcidas, de planos en cámara lenta (dilatando así al máximo el tiempo), que trasladan el malestar, la incomodidad, al espectador. A pesar de su aspecto de inofensivo profesor universitario, David saca la bestia que anida en su interior y es capaz de acabar con todos los asaltantes, de lo cual se muestra orgulloso exclamando: “Jesus. I got’em all”.
Ahora sí que ha cazado a sus presas. Aunque aún queda uno de ellos que lo ataca por la espalda, pero Amy le dispara con la escopeta.
Ha vencido a sus enemigos, pero el paisaje después de la batalla hace prever que, probablemente, el resultado será la ruptura del matrimonio. David lleva a Henry a su casa, pero ni uno ni otro saben ya donde está su hogar.
Henry Niles: I don't know my way home.
David Sumner: That's okay. I don't either
La película ha hecho correr ríos de tinta y tuvo problemas con la censura de diversos países, sobre todo la secuencia de la violación. En la España de la época sufrió cortes por una duración de unos 14 minutos. Las críticas también fueron diversas y extremas. Casi 50 años después, a mí me ha parecido un film magnífico por su ritmo y por la capacidad de atrapar al espectador del primero al último minuto. Mención especial para el conjunto de actores, y sobre todo para Hoffman, sobre el cual, a pesar de no parecer un actor peckinpahiano, el director declaró: “Me encantó trabajar con Dustin”.
La semana que viene volvemos a Estados Unidos y al western, aunque sea un western moderno ambientado en el mundo de los rodeos: Junior Bonner.
Magnífico análisis, amigo Earle. Yo la acabo de ver y espero tener tiempo mañana para comentarla brevemente. También adelanto que es una película que creo que no volveré a ver jamás porque me produce una profunda desazón y siempre me deja fatal de los nervios. Reconozco el talento de Peckinpah pero no es el estilo de película que a mí me gusta. Recuerdo que cuando la dieron por la tele hace muchos años fue dentro de un ciclo de películas de temática "fuerte".
A ver qué tal la semana que viene con JUNIOR BONNER dado que no he podido conseguir ninguna copia mínimamente decente.
A mi me impresionó mucho esta película cuando la vi siendo adolescente, creo que no debería haberla visto tan jovencillo, porque era muy impresionable... y me produjo mucha angustia y desazón... a día de hoy no he sido capaz de volver a verla, aunque ya uno está curado de cualquier espanto, con lo que se ve en los telediarios, y la vida real en general...
No obstante, reconozco que es una gran película, alejada de todo lo que se veía en aquellos primeros años 70... no hace mucho se hizo un remake (en 2011) que no he visto, pero que no tiene muy buenas críticas, a tenor de lo que he leído por internet...
Pienso igual.
Yo la vi porque mi padre la alquiló en video, pero yo no tenía ni idea de que fuera así de "fuerte"... si lo llego a saber no la hubiera visto, soy de la opinión de que no me gusta sufrir viendo una película, me gusta disfrutar... ya bastante dura es la vida y el día a día como para verse este tipo de películas... tampoco suelo ver de terror o de gore ni nada de eso... no son de mi estilo de cine...
Comprendo vuestros comentarios, es un film de violencia extrema, no ya por los muertos del final, que alguien puede decir que no son muchos comparados con The Wild Bunch por ejemplo, sino porque la tensión, la incomodidad, el malestar, se siente desde el inicio hasta el final. Además te interroga sobre la cara mas oscura del ser humano: ¿todos seríamos capaces de convertirnos en esa implacable máquina de matar en que se convierte David y contemplar con orgullo a nuestras víctimas? ¿Es un inevitable "o ellos o yo"?
A mi, todo film que me produce incomodidad, angustia y mal estar constante, los valoro mucho, ya que no es fácil crear dichos sentimientos en el espectador.
Bueno, si bien es cierto que en "Mayor Dundee" después de revisión me di cuenta que la tenía endiosada inmerecidamente, supongo que el factor emocional y recordando esa infancia que nunca volverá, no me pasa lo mismo con "Straw dogs", un segundo visionado mantiene el altísimo nivel, tengo la sospecha que el film es y será totalmente atemporal y eso coletilla cinematográfica que muchas veces acierta que "ha envejecido mal" no se aplicará en el film de Peckinpah.
No creo que el film sea de mal gusto, es explícito si, mucho más que miles de pelis de terror que van de violentas y sanguinarias y al momento de la verdad, la cámara enfoca para cuenca. Creo que el ser explícita compacta más al film y la involución de humano a bestia del personaje de David; que curioso que dicha involución se produce con la ausencia de conocimiento en David, de la violación de su mujer, y eso, y lo pongo en mayúsculas, ES EL MEJOR ACIERTO DEL FILM, porque dicho conocimiento puede desencadenar fácilmente, y justificarlo de alguna manera, la transformación de humano pardillo a bestia; así sin dicha información, todavía sorprende más y choca la respuesta de David ante los acontecimientos finales, una respuesta que la tiene muy adentro, apenas se le nota, aguanta, aguanta, como todo buen pardillo, sin indicios de plantar cara, ya el simple echo de despedirles (a los que trabajan en la azotea) o en preguntar que ha pasado con el gato, es un auténtico calvario para David. Pero al final la cosa explota de mala manera, no siendo causa de ninguna de las maneras, la violación de Amy. Otro ejemplo del pacifismo extremo de David, es que cuando hablas con los dos currantes para que vayan a trabajar y entran en la casa, el se despide con el símbolo de la paz, ellos, como buenos ingleses, invierten la posición de la mano que transformarla en la clásica "butifarra" inglesa, aquí lo podéis ver claro en la mejor peli de Alan PArker:
Sobre la violación, no hay duda que la segunda es de manual, y la primera es tan discutible y apasionante la ambigüedad y la interpretación de Susan George (ya dije que me enamoré). Previa violación, nos deja un nudie de tarjeta roja directa, para provocar al personal, y no me refiero al espectador, sino a los currantes de la azotea (que no avanzan nada, 3 miran y uno trabajo, tan típico!!!), ya que dicho nudie no es para provocar a David, ya que no lo ve, sino para, supongo que mandar un mensaje al ex. Ya puestos en la escena de la supuesta violación, yo le pondría un lema, ahora que esta tan de moda "no es no, pero quizás sí": en los primeros segundos del primer beso, no hay rechazo de ella, después,pasados X segundos lo intenta apartar. Después hay demasiados actos de caricias de ella cuando esta siendo penetrada que son los que llevan a la duda normal y lógica....yo sospecho que PEckinpah se lo pasó pipa creando estos elementos para debatir y crear, directamente, polémica.
El film lo recordaba como 2/3 del film donde el pueblo extorsiona y molesta a mas no poder a David, y el 1/3 para la violación y el festival final, mucho más salvaje y crudo que el de "Grupo salvaje". Pero nada de eso, me fijo que a partir de la hora empieza con la supuesta violación y a partir de ahí es un calvario continuo non stop para el espectador, pasando de la incomodidad permanente y respirable de la primera parte a dicho calvario en su segunda mitad. Ambas partes me encantan!!! el como se va cocinando poco a poco dicho estallido sin que el espectador (en su primer visionado) pueda anticiparse a los sucesos, no hay ni el mayor indicio de ello, y dicho estallido lejos, por suerte, de ser un JOhn Rambo, a pesar de la inferioridad numérica, es todo bastante creíble. Por cierto, esa escena icónica con uno de los cristales roto de las gafas, me encanta y la sufrí en carnes en mi luna de miel, jugando al voley playa en la Rep.Dominicana, un machote de ahí, cachas y de esos que uno sospecha de sus dos palmos como mínimo, creando un trípode perfecto, me dio un balonazo en la cara y me agrieto el cristal, y estuve todo el viaje con las gafas a los David.
Es muy interesante la relación entre David y Amy, ella le echa encara lo que vemos en gran parte del film, su medio a la confrontación y a la discusión, aunque parece que sexualmente cumple, Amy parece que no está saciada y no para de buscarle, a veces David parece a Sheldon (big bang Theory), si bien es cierto no rehuye del sexo (y quien podría hacerlo con Susan George esperándote) pero si que hay un ritual Freak importante, como cuando ella tiene ganas de sexo, y él, no lo rechaza, pero que si el reloj, que si el despertador...parece que ella lo tiene medio asumido. Por otra banda, Amy representa el liberalismo femenino y sexual de esa época, la ausencia de sujetador en el inicio del film, como bien apunta Mad, es un indicio de ello, y el nudie lo confirma, el problema como he comentado es que a veces se pueden confundir y confunden, liberalismo sexual y provocación, yo mismo no se muy bien diferenciarlo, por eso sospecho que los intentos de provocación de Amy a la panda de paletos, lo hace más para que David reaccione. En este caso, David menosprecia varias veces a Amy, no recuerdo exactamente la escena, creo que la pregunta sobre los nombres binarios a David y ella dice algo acertado al respective, y este suelta algo como "Ves, no eres tan tonta". Muchas veces se refiere a ella como una niña de doce años.
Los actores/actrices, sencillamente creo que es el mejor, o de los mejores, trabajos de Hoffman ( y tiene muchos buenos), del resto del elenco, decir que Susan George, no es solo la rubia buenorra, hay mucha chicha en su personaje (................... dejo espacio para las bromas verdes, eh TOmas), también destacar, como bien comenta Mad, el buen hacer, otra vez, de David Warner. En resumen, todos fantásticos.
Bueno, pues eso, para mi, obra total, de 10, no le encuentro peros, y que al espectador le haga pasar un mal rato, no sería uno de ellos, sino más bien, para mi, el mayor halago.
Por cierto, un film parecido a "Perros de Paja" sobretodo en la atmosfera, y da la casualidad que también es inglesa, es "Eden Lake", cinta (como dirían algunos) que recomiendo.
Y ahora Junior Bonner, que sospecho, que será un gatillazo en toda regla, venimos de un nivel demasiado alto!!!
La recuerdo mal, pero en su día no me desagrado. Lo que ocurre es que pasar de Straw Dogs a Junior Bonner implica un cambio de registro todavía más bestia que cuando pasamos de The Wild Bunch a The Ballad of Cable Hogue. Por cierto, no ha habido manera de conseguir una buena copia de Junior Bonner: tengo la alternativa de un DVD no anamórfico y sin subtítulos por un lado, o recurrir a Internet con copias bastante deficientes.
¿Discutible y ambigua? Yo no estoy muy de acuerdo con eso... Veo una violación en toda regla cuando el tipo está solo. Y si ella aparenta cierta excitación es para calmarlo y no ser mas violentada. Se notan sus expresiones de dolor y miedo en todo momento. Por eso actua bien. A mi realmente -y lamentablemente- la película no me gusta, pero nada. No porque me lleve hacia sensaciones incómodas sino porque las provocaciones son evidentes y los personajes son extremadamente planos. Que todos sean perros de paja no debería ser razón para esto, tristemente. Porque la historia es buena, pero no ofrece reflexión alguna. Una vez superado el embudo de la violación ya no queda otra cosa que usar el típico recurso de tantas otras películas baratas y cutres, empezar a contar cadáveres de forma ridícula. Estan armados y la pareja aun dedican tiempo a quedarse quietos a pensar, lo mismo con los asaltantes que se ponen a jugar mientras los matan uno a uno. Hay tal distanciamiento de detalles, y su resolución es tan tosca que todos incluido el protagonista, son desconocidos. Por eso no me atrae nada esta película, ya que la frase del final no redime ninguna de sus faltas.
Empezando por el final, no creo que se intente en ningún momento que David se redima de sus faltas, más bien al contrario, lo que yo veo es la voluntad de enfrentar al espectador con la bestia que, probablemente (y mejor no ponerlo a prueba) todos llevamos dentro. En ese sentido, a mí sí me ofrece una reflexión, profunda e incómoda, me obliga a pensar qué haría yo en una circunstancia similar, y lo hace con buenos medios, dosificando elementos hasta llegar al estallido final, en una progresión que considero magnífica y muy bien rodada.
Sobre la violación, yo no veo una violación tan evidente, aunque desde luego Charlie no le pide cortésmente a Amy si quiere follar con él. Hay violencia, lo que provoca en el espectador una posición incómoda, desagradable. Pero el desarrollo de la escena, largo y alargado, introduce elementos que relativizan la recepción de Amy, y eso supongo que en su momento (y aún hoy) es lo que provoca que sea una secuencia tremendamente discutible. Cuando aparece ya Scutt ahí ya no hay color ni duda, es una violación en toda regla, que además cuenta con la ayuda y el beneplácito de Charlie, como si el hecho de haber satisfecho sus deseos primarios ya fuera suficiente, lo cual hace pensar que su atracción por Amy era meramente utilitaria. En todo caso, sin duda, Amy es la víctima de la situación.
Otro elemento a reflexionar es el porqué no se lo cuenta a David: ¿por qué ella misma no está segura de su comportamiento? ¿Por vergüenza, por miedo? ¿Porque piensa que David será incapaz de protegerla? Recordemos que durante el asalto Charlie quiere convencerla que deje la casa y ella lo intenta, impidiéndoselo David. ¿Se sentirá más seguro con sus violadores que con su marido?
Yo creo que los personajes son planos (a excepción del duo protagonista) porque simplemente son idiotas y se comportan como animales, a los instintos básicos es difícil encontrarles capas. Y a veces la poca pericia del director, o poca profundidad de guión o porque los actores son malos, dan esa sensación de personajes planos, cosa que a mi, en ningún momento, me lo parece, y creo sinceramente que es buscado por tío Sam.
Sobre la violación, el no rechazar el beso en los primeros segundos no me parece que ella esté cediendo por miedo. Después si puede ser discutible que ésta ceda ante las muestras de violencia que es capaz de mantener, pero hay algunas muestras que se pueden interpretar como cariñosas de ella cuando es penetrada, y también creo que está hecho a mala intención del director y provocar discordia y debate....el colega tenía pinta de follonero .
Y que los personajes sean desconocidos entre ellos me parece otro punto fuerte de film, ella, la que no tiene miedo a nadie para la confrontación, le exige a David que entregue al personaje de Warner, porque la cosa se está yendo de madre, y él quiere demostrar a su mujer que esta vez puede afrontar la situación de cara. Realmente son perfectos desconocidos que vivían en pareja, y que al final llegando a una situación límite parece que se intercambian los roles. Y lo que se toman su tiempo para la charleta, se deja bien claro, hasta con un exceso de subrayado y pareciendo que nos da una explicación al espectador, que la puerta es (casi) impenetrable desde fuera.
En resumen todo lo que ves de defectos lo veo de virtudes .
Perdona hablo de las faltas de la película, no del personaje. Creo que es desquiciante porque no ofrece mas que violencia, no hay matices o invita a la reflexión pero porque te deletrean lo que tienes que pensar. Si, todos somos perros de paja. Todos somos capaces de ser violentos. Como frase funciona, pero como película en mi opinión no.
Ah, de acuerdo. En este caso lo que pasa es que es evidente que no hemos visto igual la película y que nos deja una impresión distinta. A mí me parece que lo que consigue Peckinpah tiene mucho mérito, aunque desde luego es un film que ha sido, es y será siempre polémico, porque ya lo es en su planteamiento. Además, yo no le veo defectos, al menos no de peso, a la película, al contrario, conseguir ese in crescendo de tensión me parece un gran acierto. Intentaré leer la novela próximamente para ver todo lo que hay de añadido en el film.
Yo es que ese crescendo no sé como describirlo pero no lo veo tan crescendo. Hasta la violación es una película bien llevada a cabo, es entretenida y decente en su planteamiento porque hay tensión. Es innegable que es incomoda, por lo tanto funciona de alguna forma. Hasta ese momento, pero luego se alarga innecesariamente con tal de mostrar o recrearese en una alta cantidad de entuertos diversos al final. Y esa carnicería parece el interés o punto clave de la película para demostrar que si uno quiere defender a alguien quizás debería destruir a muchos más. Por lo tanto puedo decir que la veo cutre, comparado con como estan resueltas tantas otras películas del género de supervivencia o con The wild bunch -no he visto otras del director-. Podía haber estado mucho mejor resuelta y es que creo que se les ve desinteresados a los asaltantes, e incluso parece que esperan para ir uno a uno. Incluso parece que tengan ganas de morirse en sus intentos. Hay tal desgana y tan poca... pasión enfermiza que ya no es que no sienta empatia por ningún personaje, es que no siento ni miedo, ni angustia, ni claustrofobia. Y al principio de la peli había un poco de eso. Pero se pierden totalmente en el último segmento.
Dejaré, espero, mi comentario para mañana pero creo que estoy más bien en la línea de muchogris.
En cuanto a la labor de los actores yo también creo que los personajes no están demasiado bien perfilados y tampoco Dustin Hoffman es santo de mi devoción.
Y el enfrentamiento final está notablemente mal filmado, al contrario de lo que sucedía en GRUPO SALVAJE. Y además el uso de la cámara lenta no tiene el mismo simbolismo que la citada película.
Lo cierto es que es una película difícil de comentar. Reconozco que Peckinpah logra crear un ambiente de lo más desasosegante pero creo que algo no acaba de funcionar.
Y, como ya adelanté, no es una película que volvería a ver.
Y en cuanto a JUNIOR BONNER creo que tengo la misma copia que tú, amigo mad dog earle. Al principio se respeta el formato Scope pero una vez finalizados los títulos de crédito la imagen se recorta abruptamente por los laterales y queda en el tradicional 1.37:1. Vamos, una chapuza. Ya veré si me molesto en comentarla. Soy muy tiquismiquis con esas cosas.
Los personajes son esquemáticos, sobre eso no hay duda, pero a mí me parecen bien interpretados, incluido el de Hoffman, que tampoco es un actor muy de mi gusto, pero aquí lo veo francamente bien, no cae bien en ningún momento y eso me parece un acierto. De hecho, no hay ningún personaje positivo, al menos entre los principales. Está claro que es un film que se mueve sobre el filo de la navaja, tiene muchos números para no gustar. Ahora bien, yo no encuentro el final mal filmado, si acaso filmado de forma poco convencional.
La revisioné ayer y tengo que decir que no ha perdido ni un ápice de su capacidad de fascinación. No busca empatizar con el espectador, simplemente retrata la condición humana y no deja títere con cabeza. Peckinpah construye una atmósfera malsana, incómoda desde el inicio del relato y sostiene muy bien la tensión antes del estallido final. Técnicamente esta al nivel del mejor Peckinpah, con Jerry Fielding componiendo una partitura muy a tono y con John Coquilllon en la fotografía (no abusa de los zooms típicos de los 70).
Es un film que marcó época y abrió nuevas vías en el debate de la violencia en el cine (ese mismo año se estrenaban La naranja mecánica o Despertar en el infierno). Respecto a las acusaciones de misoginia que caen sobre el director creo que es un argumento pueril y como mínimo queda en entredicho si atendemos al resto de su obra. La escena de la ¿violación? está clara la ambigüedad de Amy, pero yo creo que se trata de un abuso al que ella sucumbe. El segundo asaltante despeja las dudas. Por cierto, la versión española está censurada.
El cierre me parece acertadísimo, con David abandonando a su esposa tras comprobar que no puede confiar en ella. Realmente la relación estaba muerta mucho antes, pero ha tenido que pasar por una sicutación límite para atreverse a dar el paso. El retrato de Amy es muy certero, ella busca la atención de todo el que le rodea y necesita reafirmarse como objeto de deseo. A la vez, aflora la niña poco inocente que lleva dentro y busca el respaldo del "hombre de la casa". Sin embargo, es una mujer contemporánea, independiente y decidida (conduce el coche y no limpia el hogar). Ayuda mucho la interpretación de Susan George, tal vez la mejor de su carrera.
Una obra mayor, sin duda.
Y al año siguiente se estrenó Deliverance, otro film donde la violencia se sitúa en primer plano. Curiosamente, Peckinpah estuvo interesado en rodar este film, pero otro proyecto (que al final se quedó en nada) hizo que lo dejara de lado, acabando en manos de John Boorman (o sea, al final fue un británico para un film rodado en Estados Unidos, mientras que Peckinpah rodaba Straw Dogs en Inglaterra).
Definitivamente dejo para mañana mi breve reseña. No estaba muy inspirado y he preferido seguir viendo en Netflix la serie de David Attenborough NUESTRO PLANETA y continuar con la serie clásica de STAR TREK que está siendo, en general, bastante más atractiva de lo que pensaba al principio.
Ya vais por ¨perros de paja¨...Cómo va el hilo!!!
Es un film tremendamente incómodo y violento, no por la sangre, sino porque afecta directamente a lo atávico, la defensa del hogar.
En ese aspecto creo que el punto de vista NO ES MISOGINO, Pero SÍ es un punto de vista del personaje masculino, donde la opción de que el personaje tome decisiones morales recaen en el hombre, la mujer es violada como puerta narrativa ineludible para provocar el drama. Esto a su vez, aunque es así de manera irrefutable (punto de vista del Dustin Hoffman), es cierto que al narrar la escena como la violación y fijarse en el personaje de la chica en su situación, pudiera esto despistarnos. No acuso al guión de bambolear, de posicionarse aquí o allá, al lado de un personaje u otro, de ser incoherente. Creo que el guión es estupendo, que funciona estupendamente, y que..¨Que más da¨.
El film también es bastante incisivo con el pueblo, como lo era en ¨Un hombre americano en Londres¨ con ese Easthern Proctor (Proctor, ano en latín, el culo del este, o algo así como ¨En el quinto culo¨, ¨Donde el diablo perdió los calzones¨, ect), o la mismísima ¨La hija de Ryan¨ que ya habeis comentado. El choque se vuelve tremendo...Que el tema de la misogina, sí está, pero el choque de cultura, de costumbres, ect, me interesa más. Y es que realmente en el pueblo no es tanto la diferencia de cultura, sino la proximidad entre las vidas privadas de las habitantes y la invasión de la intimidad. Esto, junto con las dinámicas de liderazgo, es un poco el núcleo del film.
Que se considere a la chica como una posesión más del personaje de Dustin Hoffman?...Sí...Sin duda. Y como digo no es coherente con los muchos planos y escenas donde ella reina en el punto de la vista...Me repito, es igual...Es un film estupendo, que además incluso con las ropas y peinados, en su esencia sigue sorprendiendo en su crudeza...No ha envejecido en ese aspecto.
Otro film muy parecido es ¨Cul de Sac¨ de Polansky..
Última edición por C.Bethencourt; 26/11/2019 a las 02:44
Pero el tono es muy diferente. Peckinpah apunta a un naturalismo descarnado y sórdido, mientras que Polanski se mueve en el terreno del absurdo, tan caro al francopolaco, sobre todo durante sus primeros años. Lo tratamos en su día en el hilo correspondiente: Roman Polanski: revisando sus películas.