Es que la diferencia estriba en poner el ojo en formol diez días antes de la prueba...
Broma.
Dices que, antes de comprar, no hiciste caso a tu ojo..., y gracias a eso, ahora lo disfrutan tus ojos.
Antes no les hiciste caso y ahora sí..., ¿cuál es la diferencia?
Pues que tus ojos son tan exigentes como los míos y la credibilidad de su percepción varía en función del entorno en el que se desenvuelven. O lo que es lo mismo, una prueba práctica fiable.
Comprar en base, exclusivamente, a la lectura de reviews (como he llegado a leer) sin ver la pantalla me parece, cuando menos, una osadía.
Jamás compraría un Audi sin saber cómo se adapta a mis necesidades. Por muy Audi que sea. La única forma de sopesar su precio con respecto al resto es catándolo.
Ese efecto que en ti produce sensación de superior nitidez, en mí produce sensación de artificiosidad. Y a medida que bajo la intensidad de luz del entorno, esa sensación se amplifica de forma piramidal.
Comparé, antes de comprar, la V10 de Panasonic con una Pioneer Kuro (no recuerdo el modelo concreto) en unas condiciones de lujo (posiblemente incluso mejores que en mi propia casa), atendido por una persona de conocimiento alto y ancho. Él me recomendaba la Pio..., casi me lo suplicaba.
Pero allí, frente a frente, aunque era vagamente inferior la profundidad de los negros en HD, la V10 se defendía demasiado bien. Y en SD, tanto su sintonizador TDT como, especialmente, con archivos xvid, la V10 me gustó más porque emborronaba menos.
Probablemente esté en un error y los números digan lo contrario, pero después de un par de horas salí convencido que los 400€ aprox. de diferencia entre ambas no quedaban compensados en absoluto.
Aunque, en honor a la verdad, la persona que me atendió (y ya son muchísimos años bajo su supervisión) decía que algún día lo lamentaría.
Quizá tenga razón... soy consciente de no poseer la verdad absoluta. Pero ese día todavía no ha llegado.
Un saludo.