Mi opinión:
El cine como lugar físico es algo maravilloso.
En lo que han convertido al cine (insisto, lugar físico) es algo deleznable. Mi asistencia al cine se limita a pases especiales, locales muy concretos, y festivales. Si voy acompañado y tengo que ir a un muticine de centro comercial voy, pero lo evito.
A veces sale mejor a la larga, invertir en un equipo en casa, que asistir a proyecciones que son absolutamente penosas. Hay cines que ya no son solo lugares de merendola, sino que ni se ajustan bien los proyectores ni el sonido. Una lacra para los lujosos equipos que tienen. Ya los quisieran muchos empresarios para sus negocios, pero que con su equipo modesto proyectan correctamente.