No está mal: comedia argentina sobre dos amigos, un pintor venido a menos en lo personal y en lo artístico, y su galerista, que trata de salvar lo poco que queda del prestigio del primero. Tal vez se queda algo corta en sus dosis de humor (o tal vez espera más por parte del espectador) y en general te queda la sensación de que podría haber dado para más. Todo lo demás, la BSO de los Kauderer tiene momentos incluso inesperados (por ahí alguno casi new age), Guillermo Francella y Luis Brandoni están redondos mientras que Raúl Arévalo a mi no... Bueno, no me suele convencer.

Por supuesto es toda en español y aún más por supuesto es tremendamente argentina en todo, para lo bueno, se entiende.

Creo que se estrena el 16 de noviembre.