Si no recuerdo mal la primera escena de la serie era de Nomi y Amanita con el dildo de colores. Sacarlo otra vez en un plano final es un clásico cierre, y aunque dicho así pueda parecer un cliché metido con calzador, no hace sino resumir la esencia de la serie, la oda a la diversidad cultural, emocional y sexual.
A mí el capítulo final me dejó frío, entretenido de ver, pero a la vez dando la sensación de que no se mojaba en nada. Analizado tranquilamente incluso me sabe a engaño...
Va al grano y a lo fácil. Acción y un poco de humor, y finales felices bonitos pa que te lleves un buen recuerdo. Pero lo poco que cierran lo hacen de mala manera, y falta la pasión y belleza que mostró en la primera temporada (la segunda ya flojeaba bastante, me temo).
Se dejan de lado las tramas de cada personaje (la más cantosa, la carrera política de Capheus) y con ello gran parte de la esencia de la serie, porque esas historias y sus relaciones con otros personajes eran lo que los hacía tan humanos y encantadores. Pero verlos sin más juntos, casi pasándoselo bien a pesar de los supuestos peligros, sin resolver sus crisis ni desarrollar las nuevas, pues corta mucho el rollo. Ha pasado de ser una serie profunda a superficial. Mucho artificio (escenas de acción por doquier), pero le falta garra, le falta profundizar en los personajes, y le falta sobre todo la magia que ofrecía en los temas románticos y culturales, que aquí brillan por su ausencia. Y para rematar, las dosis de mitología sensate llegan tarde y mal, con villanos flojísimos. Y acabamos con un epílogo empalagoso y cargante como él solo.
Yo creo que en dos horas y media había para hacer algo más elaborado en vez de rellenar con mil peleas y alargar las predecibles reuniones finales.
Lo peor:
Spoiler: