se demuestra que ese amable sujeto, por mucho que haya luchado, está, ahora sí, condenado sin remedio y sin esperanza a sucumbir a los más bajos y perversos instintos a los que su mente disfuncional le obliga, lo que sí me parece algo peor es el modo en el que se expone esto: Con el típico susto final que tantas veces hemos visto y que, a mi parecer, empaña un poco poquito el resultado final. ¿Qué como lo hubiera contado yo?, Pues francamente, ni idea, oiga.