La vi en 3D el fin de semana de su estreno en compañía de mis dos preciosidades y tengo que reconocer que pasé un buen rato y la disfruté como un enano.

Me temía lo peor tras la tercera parte pero me llevé una grata sorpresa. Ni que decir tiene que mis dos preciosidades permanecieron pegados a la pantalla durante toda la película, incluso el pequeño Nota de tan solo 3 añitos aguantó con las enormes gafas puestas y sin rechistar durante toda la película.

Saludos, El Nota.