Yo voy al dentista, al fisio, al médico, a mi podólogo, pero no porque les tenga más cariño a que a mi cine aplico un criterio de prioridad personal.
La prioridad manda y el equilibrio debe prevalecer. Es decir, si tengo un problema y tengo que ir al fisio la prioridad por ponerme bien compensa el miedo que le tengo al virus. ¿Ver una película lo compensa? Creo que no.
Igual que ir a un bar. Aunque sea mi amigo, no voy.
Yo llevo una vida normal. Trabajo, hago ejercicio, tengo vida familiar pero simplemente no entro a ciertos sitios. Consumo cosas en casa dando trabajo al supermercado, al restaurante que tiene comida para llevar. Compro cosas por internet haciendo que haya más repartidores que cobran por su trabajo. De hecho esto es tónica general en mí. Pero cuando tengo que acudir a sitios físicos lo sigo haciendo. Farmacias, ferreterías,... simplemente es que ir a conciertos, cines y museos es algo que se puede aplazar unos meses.
Simplemente el dinero lo traslado de un sitio a otro. Todos importantes. La cuestión es que esta pandemia ha priorizado cosas y se ha visto que la cultura a la gente le sobra. Tristemente es así.