Me ha gustado, a pesar de su duración me ha mantenido entretenido y con interés. Hacia la mitad se ponen muy pesados con las explicaciones sobre la compleja trama del virus de turno, ¡¿a quién le importa, es un puñetero McGuffin?!, y también hay que hacer la vista gorda ante la cantidad de incoherencias que colman el guión.
En cuanto al controvertido final, me importa un pimiento que sea fiel a la saga o no, ¿qué más da?, cada película es una historia independiente, en la siguiente seguimos como si no hubiera pasado nada y ya está.