Hace como doce años, y en VHS, le pasé en noches consecutivas a la en ese entonces mi novia: La Semilla del Diablo y El Exorcista. No creo que dicho evento se vincule a nuestra separación poco tiempo después; ella insistió en querer visionarlas, pero.... me da morbo de sólo pensarlo

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Es que el cine es más grande que la vida y uno debe compartir todo con los seres amados, o al menos casi todo jejeje.
Además recuerdo no poder disfrutar de sus temores dado que a mi me pasó lo mismo: terror en el estado mas puro que uno se pueda imaginar. Son pelis que conmueven aunque se trate de revisión.