Parece más una escena salida la película Jurassic Park que un apacible safari fotográfico por Africa. Es que una jirafa de cuatro metros persiguió tenazmente a un vehículo que llevaba turistas por la tranquila sabana.



Los ataques de jirafas son muy raros, por lo cual se cree que este animal sufre de un "desequilibrio hormonal".

El camarógrafo Rainer Schimpf, quien capturó las imágenes dramáticas, dijo que "hubo risas, luego tensión, entonces miedo". La jirafa terminó intimidando a los pasajeros del tour.

La jirafa de dos toneladas y media es muy conocida en el parque sudafricano por su extraño comportamiento, pero nunca antes había intentado atacar a seres humanos.