He podido probar este juego en PS2 y he de deciros que han vuelto a tirar a la basura otra licencia cinematográfica. Si con Batman Begins parece que se había remonmtado el vuelo, aquí han vuelto a meter la pata. No sólo los gráficos son penosos (sin exagerar, recuerdan a la PSOne, cuando estamos a las puertas de la PS3), sino que lo más sangrante es el control (para activart superpoderes hay que utilizar la cruceta y los botones superiores al mismo tiempo, lo que hace que los movimientos de la mano sean realmente ortopédicos e incómodos). Lo esperaba con ganas, pero sólo la primera fase, en la que hay que destrozar unos meteroritos, me aburrió soberanamente. Aguanté 10 minutos.

Vaya racha llevo, Los Soprano (aburrido juego que se acaba en poco más de 3 horas), y ahora éste.