John Landis acumula en su filmografía varias de mis peliculas favoritas, como "Un hombre lobo americano en Londres" "Desmadre a la americana" "Cuando cae la noche" incluso "Entre pillos anda el juego" (que nos la ponian en el autobus de colegio en las excursiones) o su segmento en "En los limites de la realidad". Sin embargo, y debido al accidente acaecido en dicho film, en los noventa cayó completamente en la barrena. Despropositos como "Superdetective en Hollywood 3" o "La familia Stupid" son insufribles (al menos para mi).
Sin embargo, otra película, generalmente despreciada también, es "Sangre fresca" lo único destacable en la década de los noventa, película que, cuando vi en su día, me gustó y me pareció injustamente maltratada en general. Hacía años que no la veía, y ahora que la he revisionado, me encuentro casi en la misma posicion, es una buena película, pero con algún "pero..."
Para empezar, el casting. Va desde lo acertado (Anne Parrillaud, la inolvidable Nikita de la película de Besson, o los secundarios, casi todos sacados de pelis de gangster, como Chazz Palminteri) a lo nefasto de la elección del protagonista (Anthony LaPaglia, habitualmente un secundón) pasando por un correcto Robert Loggia, demasiado paródico y sobreactuado para mi gusto.
La historia es la de Marie, una vampira solitaria que se alimenta de mafiosos, y al tiempo que convierte en vampiro al jefe de la mafia local, "El tiburón" (Loggia) se asocia con un policía infiltrado en la banda, Joe, para atraparle. Por supuesto, los dos se enamorarán, y por supuesto, "El tiburón" irá vampirizando a toda la "Familia" para reinar en los bajos fondos...
Un aire tristón a ratos, y una mezcla de "reglas vampiricas" respetadas o rotas (no les gusta el ajo, mueren si se les decapita, pero se reflejan en los espejos y pueden aguantar el día siempre que no se expongan a la luz solar directa) son lo mejor de la película. Pero como pasa en "Un hombre lobo..." Landis no parece decidirse entre el terror (con momentos de gore) la comedia y el cine de gangster, mezclándolos todos. Si en "Un hombre lobo" esa indefinición era su baza fuerte, aquí acaba cansando y despistando, sin saber qué se le va a venir encima. Por otra parte, los guiños cinéfilos molestan (la cámara muestra constentemente televisores en los que proyectan "Dracula" de Browning, y alguna otra peli clásica, sin que esto esté justificado, el guiño se repite tanto que irrita.
Landis parece no confiar en su película, metiendo escenas de desnudo (e incluso una de sexo fuerte, con esposas y todo) que dan la sensación de estar ahí para mantener despierto el interés y no aburrir a los menos exigentes. El final, bastante chufla [spoiler:ba575f146d]Marcelli quemado vivo y soltando gritos estúpidos, hasta que le vuelan la cabeza [/spoiler:ba575f146d]
En general, una peli fallida, pero mucho más interesante de lo que en general se la trata, por la que siento predilección... ¿que os parece?