Este actor, tristemente fallecido, fue uno de los iconos del cine norteamericano liberador de los 70.
Su papel más recordado es obviamente, el de Fredo en El padrino I y II, pero también participó en otro film de Coppola, La conversación, en Tarde de perros de Sidney Lumet, y en otra película de referencia: El cazador de Cimino. Ese mismo año, 1978, falleció de cáncer. Cimino ya sabía antes de contratarle que padecía esa enfermedad letal, pero aún así, decidió seguir con él, a pesar de las reticencias de la productora, que le ocasionó un enfrentamiento con los directivos.
A mi su sola presencia ya hacia que me invadiera un aire de familiaridad, buen rollo y colegueo instántaneo. :sonrison
Era un actor muy próximo, muy cálido, que bordaba a los personajes débiles, y es una auténtica lástima que muriera tan joven, cuando nos podría haber dado muchas más intrepretaciones memorables.
Como anécdota, decir que era la pareja de Meryl Streep en la vida real, y que ésta no le abandonó en su agonía. :oops
Nunca le olvidaremos. :mutriste
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