Desgraciadamente sólo recuerdo una a estas horas de la noche.

Volvía yo de la estación de rodalies de Gavà y en una calle muy larga muy cerca de mi casa veo a lo lejos una chica, la cual pensaba que era una amiga mía que no veía desde hacía tiempo. Veo que se acerca y yo estaba segurísimo que era ella. Cuando estamos a un metro más o menos ella me mira y yo le dedico una amplísima sonrisa, y en ese preciso momento me doy cuenta de que no era mi amiga.

La tia fue poner los ojos como platos, apartar la vista en pocas décimas de segundo, agarrar el bolso más fuerte de lo que lo tenía ya y acelerar su paso.

Yo: :mmmh