La historia que recuerdo así de pronto sucedió en mi primer año del instituto, apenas a mes/mes y medio de empezar, novato total, 100% verde. Ese nefasto día en cuestión llegué de mañana prontito, y en el descansillo, lleno de gente y minutos antes que las puertas se abrieran, localizo a uno de mis antiguos colegas de la escuela, que le había tocado en una clase distinta a la mía, y estaba allí hablando con otro colega suyo que yo no conocía. Me uno a ellos, y en esto que allá al fondo, a través de la entrada principal del Instituto veo entrar a un profesor cuyo curioso aspecto siempre me recordó al personaje principal de unos tebeos que yo leía cuando era un lechón, llamada "Doña Urraca". Aparte de ser calvo, era muy delgado, con el rostro muy marcado, gafas muy grandes de esas que reducen los ojos y con nariz aguileña... Vamos, que la cara del profesor ese me resultaba idéntica a la tal Doña Urraca, así que yo les digo algo así como: "Oivá, mirad ese profesor, menuda jeta que lleva!, es Doña Urraca, tío, se parece mazo a la Doña Urraca"
En esto que mi colega se empieza a partir el najas de la risa y me dice mientras señala a su amigo: "Juajajajaja, es su padre, tío!!!" :oops