Que España es pan y circo es un hecho constatable, pero no solo por el fútbol.
Un fenómeno de masas absolutamente pueril y superficial, más si cabe que el deporte es un ser tan anodino y que nada sabe hacer como la tal Belén Estéban.
Esta tía por no saber no sabe ni dar una patada a un balón, y parece ser que gana al menos, más que el Presidente del Gobierno de este país.