En el último Primavera sound tocaba la señorita Yasmine Hamdan, la chica que da el concierto en tánger, y además de que me gustó mucho, me recordó ese pasaje tan cojonudo de la película. Peli que con el tiempo y el poso que deja parece que se puede digerir mejor, o por lo menos ves más claro porqué es tan llamativa. Como bien dicen, la peli es hipnótica, ya sea por una estética de lo más personal o por el pausado ritmo de la trama y los apáticos pero curiosos personajes. Un colega me comentó que le pareció una mierda porque no contaba nada, no tenía historia, y esto aunque es una opinión un poco troll es más o menos cierto. No intenta narrar un gran drama ni tener una trama compleja, es la vivencia de varios personajes mas o menos cansados de su existencia, pero que aun mantienen algo que les une, el ser amantes. Todo esto aderezado con detalles de lo más cool, una música cojonuda y paisajes que te llevan por un mundo que a veces tiene más trasfondo que los propios protagonistas. Creo que hay que valorarla por lo que es, y por ser tan rotundamente redonda en este propósito de no contar casi nada pero si decir bastante.