En principio debería alegrarme un montón. Burton puede crear una atmósfera gótica inmejorable, pero no me gusta Depp en el rol que hizo famoso a Jonathan Frid. A menudo he comentado que no suelen gustarme las elecciones para los nuevos vampiros del cine. Sigo en mis treces, aunque después Depp borde el papel. El mismo Ben Cross da más la talla en los físico. Y es que en materia de vampirología, lo icónico tiene mucho, mucho peso. Es como si para Conan me eligieran a Al Pacino.