Entonces ¿no soy el único que se teme un dramón sentimentaloide y manipulador, más propio de una sesión de tarde en Antena 3? Es un alivio.
Claro que también opino que, pese a que formalmente es inmensamente superior (no me hace falta ver esta para compararlas), desde que salí del cine, dije que el guión de la entonces apreciada (y hoy olvidada) The Changeling (de Eastwood) era justo eso. Un dramón de sesión televisiva de tarde, con todas sus trampas de guión. Salvada por el oficio de quien dirigía, eso sí. Pero que ha repetido eso con alguna otra de sus últimas cintas.
Venga, ya podeis pegarme con saña.