Como habréis comprendido, la decepción viene del HC5000. No es un mal aparato pero no resiste la comparación con el Pearl. La tecnología reflexiva está claramente por encima de la transmisiva. Lo que más rabia da es que el 5000 se ve claramene penalizado por su carencia en contraste. Las cifras anunciadas por Epson para los D6 son, cuanto menos, optimistas.
No obstante, aguardemos a ver lo que hace la competencia (Epson, Panasonic) antes de condenar definitivamente estos paneles. El problema de las franjas horizontales también es inquietante para un aparato de ese precio. Confiemos, sin embargo, en que Mitsubishi encontrará una solución.
El 3100 es una solución excelente para el que quiera esperar que la HD se democratice (tanto en términos de precios como de oferta de contenidos). Por el contrario, es más ruidoso y más complicado de colocar. Y se confirma que el Pearl es el aparato ideal para el que disponga de ese presupuesto. Es difícil encontrarle defectos, si no es la falta de uniformidad (difícilmente detectable en una película), la carencia de un verdadero lens shift horizontal y un ruido superior al HC5000. Tampoco es ideal para una persona que desee una imagen de una nitidez extrema.