La cuestión es que, una vez más, vemos que la resolución no es más que uno de los factores que hacen que una imagen sea "de calidad". Aspectos como el contraste, la saturación de los negros, el detalle en las sombras, la dinámica, la linealidad de la colorimetría, pesan tanto o más.
Hace dos años, recuerdo algunos posts en los que se comprobaba con estupor que un vulgar Infocus 4805, con sus 854x480, se merendaba al Sanyo Z2. La historia se repite.
El primer decepcionado soy yo, que a principios de verano estaba convencido de que, con la tecnología C2fine, Epson iba a revolucionar el panorama de la proyección LCD y ponerla al nivel del DLP, sin ninguno de sus inconvenientes. Como no ha sido así, Mitsubishi ha tenido que desarrollar deprisa y corriendo un iris dinámico más agresivo de la cuenta y cuyo funcionamiento es por ello visible.
Por cierto, sobre el funcionamiento del iris dinámico en el Pearl, después de ya 10 horas de visionados diversos en SD y HD, os puedo confirmar que su funcionamiento es absolutamente transparente para el usuario.