Ya, pero no podemos eludir el hecho de que pertenecer a una minoría étnica (y precisamente la china es de las que conservan más peculiaridades culturales) añade a un personaje una serie de connotaciones sociales y culturales, que para mí cambian la esencia del personaje. Un cambio de raza también es un cambio físico demasiado significativo. Spider-man no lo podría interpretar un actor que fuera obeso, por ejemplo. ¿Discriminación hacia los gordos? ¿Poner el físico por delante de la esencia del personaje? Yo creo que es un poco sentido común: no es necesario que el actor elegido sea un calco de los dibujos del cómic, pero tiene que haber unos mínimos para que el personaje sea reconocible.
Pues en ese caso, te diría que el ser pelirroja es un rasgo tan distintivo de ese personaje que creo que se debería respetar. Igual que me da igual que James Bond haya sido rubio o Bruce Wayne castaño o Perry White de raza negra, creo que en este caso es un rasgo importante (no olvidemos que el cómic es un medio visual y hay ciertos rasgos que están muy asociados a ciertos personajes).Si la nueva MJ tiene la personalidad de la del cómic, a mí me da igual que sea latina en vez de blanca y pelirroja.
Eso no quita para que luego la actriz represente en pantalla bien la esencia del personaje y tengamos una MJ mejor que la de Raimi, que era un personaje distinto.
Pues sí, puede pasar. Siempre digo que el Bruce Wayne de Michael Keaton no es el de los comics, es un personaje diferente, pero es interesante y funciona. Lo que pasa es que con MJ no veo la necesidad de cambiarle el físico y la personalidad (en el caso hipotético que decías) y darle el nombre del personaje. Para eso es mejor que sea un personaje creado para la película y reservar a MJ para cuando realmente lo vayas a adaptar.Y siendo aún más radical, si la nueva MJ resulta que es muy distinta a la del cómic pero los cambios hacen que funcione en la película, como producto autónomo me parecerá bien (como adaptación, evidentemente, estaríamos hablando de otra cosa).