Muy cierto, las telarañas mecánicas dan mucho juego. Aun así creo que fue muy acertado decidir que fueran parte de sus superpoderes en la primera versión cinematográfica de Sam Raimi.

El hacer que las telarañas sean parte de sus poderes hace a Spider-Man un poco más fácil de asimilar para la audiencia. Hoy en día estamos muy acostumbrados a todo tipo de artefactos increíbles por parte de los superhéroes y nos los creemos sin más, pero en aquel entonces no era algo tan normal, y ya es suficientemente increíble todo lo relacionado con los poderes de Spider-Man como para encima creerse que esa misma persona (por casualidades de la vida) es capaz de fabricar telarañas ultraresistentes con las que poder balancearse por Nueva York. Es más verosímil si todo viene dentro del mismo pack.