Muchas veces vas cabreado al cine por tu vida, tus problemas y lo que ves a poco que te descuadre ya lo ves todavía más negativo. De forma inversa si vas por ir, sin pretensiones, sin malos rollos en la cabeza y eso, hasta el bodrio más indedente lo ves bien.
Esta película es la conciliación de todos los que hace 20 años teníamos menos edad y lo pasábamos bien cuando no teníamos esos problemas.
Cuando bajan las luces si pienso en mis problemas, suelo pasarlo mal y eso afecta a la crítica de la película salvo que sea aplastante y me haga olvidarme de ellos. Que me ha pasado.
Yo creo que es una película de 8 y que resistirá muchos visionados porque es muy virtuosa. Una vez asentada creo que han avanzado tras las decepciones anteriores. La próxima como dije será la mejor hecha por tener ya el beneplácito hacia un Holland totalmente inmerso en el papel y que ahora sí que da el mejor aspecto posible.