Ya he visto los últimos capítulos de la temporada. No tengo palabras. La emoción, intriga y buen hacer de los últimos capítulos ha sido tan intenso que no creo haber visto hasta la fecha algo tan rematadamente bueno en una serie de televisión. Lost ya tiene en su baza, a estas alturas, muchas cosas ganadas, que a su vez han sido su talón de Aquiles: los personajes ya están perfectamente presentados y definidos (gracias a los interminables flashbacks), y una enorme cantidad de misterios que poco a poco empiezan a tener sentido, y evidentemente todo esto desemboca en un elevadísimo nivel de interés.
A nivel de dirección y orientación narrativa, se trata de una auténtica obra de arte: todo se ha desgranado despacio y con cuentagotas, como debe ser en una serie de misterio y aventura como esta, pero dando de comer la impaciencia del espectador de manera que siempre tiene hambre, aunque se sacia lento pero seguro. Chapeau a los guionistas, aunque precisamente esta haya sido la temporada con alguno de los capítulos más tontos que recuerdo (el 14 es de vergüenza ajena, con la absurda historia de Rodrigo Santoro -Alias Jerjes, el de 300-, aunque lo mismo en la quinta temporada resulta que tiene sentido, con esta gente todo es posible).
La revelación de la temporada es Juliet, sin duda. Este es uno de los mejores personajes que ha tenido la serie, y solo con una temporada en activo ya es uno de los más carismáticos.
En cuanto al último capítulo, decir simplemente que los guionistas se han sobrado: en la ultimísima escena pegan un revés a la historia que me ha dejado en estado de shock, y justo ahí termina la temporada… Desde Luego, si querían crear expectativa, lo han logrado y con creces.
Espero con ansia la cuarta temporada de la serie, que va sumando enteros conforme avanza la trama. La espera va a ser dura, muy dura...