El problema de Star Trek es que, fuera de USA, salvo en UK, Alemania y algún que otro país es un fenómeno que no ha cuajado. Es así de simple.
Y por eso, no se habrá hecho un estreno simultáneo, sino buscando las mejores fechas según los mercados (por ejemplo, en Italia Agosto es un mes pésimo porque todo Cristo está en la playa), según las costumbres de cada país y teniendo en cuenta ciertos aspectos externos que no hay que despreciar (en Junio se juega la Copa Confederaciones en Brasil, lo cual significa que en España serían malos días para estrenar nada con ciertas aspiraciones de taquilla... Fox ya lo hizo el año pasado con Prometheus, que la fue estrenando paulatinamente en Europa durante el mes de Junio para que la Eurocopa no la perjudicara mucho).
Además, Paramount sabe que los (pocos) trekkies fuera de USA, UK y Alemania irán al cine sí o sí, por su propia condición de fenómeno fan/geek. Y la esperanza es intentar atraer la mayor cantidad de no trekkies en los diferentes países.
Una vez soltado el rollo, las cifras de Into Darkness demuestran que la taquilla de Star Trek 2009 quizás fue la irreal, atrayendo demasiada gente casual al fenómeno trekkie, y que 4 años después ha perdido el interés. Porque esta secuela tiene los mismo o mejores comentarios y críticas que la anterior.