Yo no voy a verla. Lamentablemente, aunque le tengo ganas, mantengo un "absurdo" acuerdo conmigo mismo que dice no ir a ver películas maltratadas en España por las distribuidoras. En cristiano, no apoyo con mi dinero el estreno tan retrasado de esta película. Diréis que me tiro piedras sobre mi propio tejado, y quizás sea un arrebato un tanto infantil, pero es mi única manera de patalear.