Cassian pasa de recluta desesperado a rebelde convencido y referente, es un paso adelante sustancial. La otra parte importante de su trama es demostrar que las células no están coordinadas, es como decía Saw Guerrera en la anterior temporada, un montón de facciones perdidas. Y la revelación de que precisamente se estén enfrentando en Yavin IV es una ironía muy fina.
La trama en los campos de cultivo muestra otro tipo de opresión, y por supuesto es un comentario en inmigración ilegal. Algo nuevo en Star Wars, creo. Le sigue el efecto psicológico en Bix, que me parece se va a romper del todo con la muerte del compañero.
La boda, aparte de tener de fondo el tema de las relaciones rotas, me parece muy bien traída como escenario de intrigas políticas. Se han inventado toda una serie de ceremonias ancestrales y falsedad que es buen caldo de cultivo para ello. Luthen ahí brilla, y Mon Mothma también. Es un contraste fuerte que el momento más triste sea Mon pasando el peor rato de su vida mientras baila y sigue con el paripé, y acaba emborrachándose, tal como le reprochaba a su propia madre en su propia boda. Rima, que diría Lucas. El clímax del tercer capítulo con la música discotequera que corta de golpe es fantástico.
Lo de los imperiales dándole a los canapés mientras deciden si exterminan todo un pueblo es genial, y todo esto del planeta Ghorman y la extracción de minerales va a ser importante luego seguro. El humor es muy personal, pero yo me río mucho con la pareja Dedra & Syril (que por cierto, durante la comida nos dicen exactamente por qué son como son). Que el alivio cómico venga de estos dos cabrones lo hace todo más gracioso.