Vista casi del tirón la 1ª mitad de la 4ª y última temporada. La he empezado más por trámite que por ganazas o expectativas y la he acabado devorando como siempre.
Una fórmula que sigue funcionando y enganchando. Incluso diría que más que alguna de las anteriores temporadas, porque todas las tramas y frentes abiertos tienen interés y dejan momentazos. Bien es cierto, que el gran misterio, el gran giro, con el que pretende dejarte con el culo torcido, es bastante obvio. Y la culpa es de tanto flashback repetitivo, que es de lo poco a echarle en cara a la temporada, más allá de alguna cháchara excesiva en algún momento.
La chalavada sigue con su carisma habitual e incluso rindiendo a mejor nivel que alguna otra temporada que desviaban mucho por el lado romanticoide y que los niños crecen. Pese a estar en varios enclaves, funcionan bien como grupo de mini detectives ingeniosos. Y del resto de cosas destacar muy mucho toda la trama del personaje de Jim Hopper.
Por ahora la temporada nos deja acción de la buena (y no sólo de la sobrenatural), grandes efectos especiales, entretenimiento a raudales, tensión, momentos de puro terror y el habitual homenaje y referencias a productos de la época, destacando sobremanera y siendo casi un tributo de adoración a Pesadilla en Elm Street.
Si te ponemos a mirar con atención las cosas que pasan de chiripa o por que sí, puede en algún momento sacarte de la serie, pero he intentado ponerme lupa al mínimo y palomitas al máximo.
He recuperado las ganas de seguir viéndola. Deseando que llegue el 1 de julio.